Un mosaico de la patrona de Costa Rica, la virgen de Los Ángeles, luce en los jardines de El Vaticano.
En uno de los muros de lo que se conoce como Calle de la Madonna, la obra de la costarricense especializada en arte religioso, Paula Sáenz, fue develada este martes 26 de octubre a eso de las 11 de la mañana hora de El Vaticano ( 3 de la madrugada en Costa Rica).
La solemne actividad contó con la presencia del presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor José Manuel Garita, obispo de Ciudad Quesada.
También estuvieron don Federico Zamora, embajador de Costa Rica ante la Santa Sede; la propia Paula, además, hubo un acto cultural en el que se presentó el cantautor y sicólogo tico Álvaro Solano, quien cantó: “Oh salve Reina y Virgen de los Ángeles”, al compás del tambito, un ritmo típico costarricense. También engalanó la mañana la soprano Jessenia Bonilla.
Zamora empezó a darle vida a esta bella iniciativa hace dos años. Al caminar por los jardines del Vaticano, don Federico llegó a una sección dedicada a las representaciones de las diferentes vírgenes de América Latina y se dio cuenta que nuestra Negrita no estaba.
La artista Paula Sáenz, quien también es diseñadora publicitaria, ha detallado en La Teja sobre su incursión en el arte sacro.
“Comencé en el arte sacro por el milagro que me hizo la virgencita con el nacimiento de mi hijo Gabriel que ahora tiene 17 años; justo cuando no me daban ninguna opción de ser madre, entregué mi maternidad a la virgen.
“Recuerdo que cuando mi hijo estaba en preescolar hice unos dibujos de la virgen de la Medalla Milagrosa en unos separadores de libros y gustaron mucho. Esa fue la chispa que inició mi camino en arte religioso, desde aquella época no me he detenido”.
Sáenz usó vidrios y mármol que mandó a traer de Italia y las piedras son ticas en su totalidad. Cada piedrita que utilizó para la base de la imagen de la Virgen representa una de las diócesis costarricenses.