Por estos días del 2025, una vez más, la inteligencia de los costarricenses viene trabajando de la mano con la NASA para lograr que robots no tripulados puedan moverse sin problemas de ubicación fuera de la Tierra; de hecho, se piensa en la Luna, Marte y más allá.
Resulta que el Laboratorio de Investigación en Procesamiento Digital de Imágenes y Visión por Computadora (IPCV-LAB) de la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Costa Rica (UCR), le está echando el hombro a la mundialmente conocida Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés), con el tema de la tecnología que se ocupa para que esos robots no tripulados puedan moverse en otros planetas sabiendo siempre su ubicación.
Conversamos con el doctor Geovanni Martínez Castillo, coordinador del IPCV-LAB, quien actualmente, está en la NASA como investigador visitante en la Sección 347 del Laboratorio de Propulsión a Chorro, el NASA-JPL-Robotics, del Instituto de Tecnología de California (Caltech).
LEA MÁS: Franklin Chang se toma un vaso con agua salido de un carro que recién venía usando
“La Sección 347 es líder mundial en lo que a robótica fuera de nuestro planeta se refiere. Es de donde se han enviado, prácticamente, todas las sondas de exploración al Sistema Solar, incluyendo Marte”, nos comenta el experto, quien confirma que la tecnología de la UCR es única en el mundo.
Su presencia en la NASA tiene tres objetivos: probar en robots de NASA-JPL un algoritmo que “investiga desde hace más de una década el IPCV-LAB, capaz de determinar el movimiento, la posición y la orientación tridimensional (3D) de robots mediante el procesamiento de dos señales multidimensionales, una señal de vídeo monocular en infrarrojo cercano (NIR) y una señal de profundidad por tiempo de vuelo (ToF).
“Ambas proporcionadas por una cámara monocular NIR ToF rígidamente fijada a un costado del robot inclinada hacia el suelo. Estos algoritmos se conocen como algoritmos de odometría NIR ToF”, explica la UCR.
Para entendernos mejor, tal y como nos lo aclaró el doctor Martínez, en el laboratorio de la UCR llevan más de 10 años desarrollando una tecnología que les sirva a los robots no tripulados en cualquier planeta del sistema solar con lo que la mayoría conocemos como GPS.
O sea, una tecnología que permite que el robot siempre esté claro de la posición en que se encuentra para que no se pierda, porque en Marte y los otros planetas, al igual que en la Luna, no hay GPS, por eso lo duro es lograr esa capacidad de ubicación en todo momento.
Cuando un robot no tripulado logra ubicarse siempre, entonces puede cumplir los objetivos científicos que les mandan desde la Tierra; por ejemplo, en la mañana le dicen que debe viajar en línea recta hacia cierta piedra porque tienen interés en recogerla.
“Si desde la Tierra se detecta que el robot se está desviando de la ruta, se deben iniciar las acciones de control necesarias para modificar sus rumbos y volver y permanecer en las trayectorias previstas, de lo contrario podrían meterse en lugares de los que no podrían salir sin dañar sus estructuras, poniendo en peligro un día entero de exploración o incluso toda una misión”, aclara el científico.
La tecnología tica trabaja muy duro en este tema, porque en Marte o Júpiter usted no le puede decir a un robot, vea, avance 100 metros y en la librería de la esquina dobla a la derecha. No hay puntos de referencia para ubicarse, lo mismo que le pasa a quienes se pierden en un bosque ¿por qué se perdieron? Porque no encontraron un punto de referencia para ubicarse.
Lo que anda haciendo el doc es demostrándole a la NASA que lo hecho en Costa Rica sí sirve, que es tecnología muy carga y sí podrá ayudarles en sus futuros viajes a otros planetas, ya que se ha pulido tanto el trabajo que un robot se puede ubicar hasta en la oscuridad total y sin necesidad de energía solar. La NASA tiene ambientes muy parecidos a los de Marte por eso la prueba es realmente buena.
LEA MÁS: ¿Qué dice el último estudio de la NASA sobre los ovnis?
Se busca también, al estar en la NASA, aprovechar expertos de ahí para que colaboren con la investigación tica que pueda mejorarla y que así sirva muy bien en futuros viajes al espacio.
El doctor Martínez buscará amarrar contactos para nuevos proyectos entre la NASA y la UCR, y también su experiencia en Estados Unidos se aprovechará para que el doc termine un libro que está escribiendo, el cual ya tituló: “Procesamiento de Señales: Visión por Computador y su Aplicación en Robótica de Exploración Planetaria”.
“Si todo sale bien, podríamos estar viendo tecnología tica en la nueva generación de robots de exploración del Sistema Solar”, aseguró el científico.