EscucharCon el objetivo de bendecir a los soldados que iban a la batalla, antes de 1948 en nuestro país, cuando todavía teníamos ejército, nuestras tropas tenían por tradición ir a misa y recibir la bendición de las autoridades de la iglesia católica, mientras la banda militar acompañaba con su música la celebración. Esa misa era conocida como “Misa de Tropa”.
Si bien el próximo 1° de diciembre celebraremos 75 años sin ejército, la tradición de la Misa de Tropa se ha mantenido viva con el paso del tiempo y, actualmente, goza de muy buena salud.
El pasado domingo 13 de agosto se celebró Misa de Tropa en la Diócesis de Ciudad Quesada; específicamente, en la catedral sancarleña, presidida por monseñor José Manuel Garita, obispo de esa diócesis.
Además, estuvieron presentes el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora Cordero; oficiales de la Fuerza Pública y de la Guardia de Honor del ministerio de Seguridad Pública, y vecinos de la comunidad.
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“Es una tradición histórica y emblemática de la Fuerza Pública. Su significado es religioso cultural y la escolta representa a todos y cada uno de los miembros de la Fuerza Pública, que rinden honores a sus distintas creencias religiosas y significa, también, un punto de encuentro con la comunidad.
“La idea de Dios, que cada persona tenga, es fundamental si observamos que tras la criminalidad subsiste una crisis de valores, que ha denigrado el valor de la vida humana a través del sicariato. Y la reacción de los feligreses ha sido de unión y apoyo para quienes, desde el uniforme, cumplen con el deber de protegernos a todas y todos”, nos comenta don Mario, quien también estuvo en la Misa de Tropa del pasado domingo 2 de julio en la diócesis de Limón, que fue presidida por monseñor Javier Román Arias.
En el sermón monseñor Garita destacó que todos los oficiales ponen en riesgo sus vidas para cuidar las de los demás.
“Los encomiendo a Dios y les imparto mi bendición por esta delicada labor que ustedes llevan adelante. Gracias por el trabajo que hacen y sigan adelante con la ayuda de Dios.
“Entre todos construyamos una sociedad de paz, alejados de todo tipo de violencia como siempre se había distinguido este país. Para nosotros, gente de fe, la eucaristía es fuerza, aliento y alimento”.
El pasado 2 de julio monseñor Román Arias aprovechó la Misa de Tropa y le dijo al ministro Zamora desde la catedral limonense: “Agradezco su presencia hoy aquí porque responden al llamado de auxilio de nuestro amado pueblo limonense. Para nadie es un secreto el aumento de la violencia en la provincia, los asesinatos a plena luz del día, la muerte de personas inocentes y el aumento de la criminalidad en general”.
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El ministro de Seguridad seguirá coordinando Misas de Tropa en las restantes diócesis del país, pues el objetivo es estar en las bendiciones de los oficiales en todo el país.
