La manzanilla es una de las plantas que más se usa debido a sus múltiples propiedades.
Sus beneficios se consiguen en las flores, las cuales tienen un aroma agradable y son fáciles de confundir con las margaritas.
Una manzanilla se identifica por ser una florecilla de pétalos blancos con un tallo erguido y ramificado y su nombre se debe a que su aroma recuerda al de las manzanas.
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Esta planta se usa con fines medicinales desde tiempos inmemoriales.
“Se utilizaba en el Antiguo Egipto por motivos medicinales, pero también por motivos religiosos y espirituales y en rituales de tipo funerario”, explicó Alberto Sanagustín, especialista en medicina familiar, al diario El Mundo de España.
Infaltable
La manzanilla, en sus distintas presentaciones, no puede faltar en los hogares ticos. La variedad de usos que se le puede dar a esta hierba la convierte en un remedio natural indispensable, porque se usa desde tés y gotas, hasta aceites e inhalaciones.
La relevancia de esta planta medicinal a nivel mundial es tal que se calcula que se consumen más de un millón de tazas de té de manzanilla al día en todo el planeta.
Según el medio argentino Infobae, las preparaciones de la manzanilla se utilizan para tratar una larga lista de padecimientos: es considerado un calmante, descongestiona las vías respiratorias, desinflama los intestinos y es auxiliar en enfermedades como la gripe y la tos.
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“Aplicada en compresas, alivia los dolores de cabeza, las úlceras varicosas en las piernas, así como las inflamaciones e infecciones de los ojos. Las vaporizaciones del aceite de manzanilla se usan contra la ansiedad y la depresión.
“En uso externo actúa también como antiinflamatoria para heridas. Además, ayuda a combatir desórdenes menstruales, los cólicos -principalmente en niños-, la diarrea, el insomnio, las ulceras, los calambres, los espasmos musculares, los desórdenes gastrointestinales, el dolor reumático y hasta las hemorroides”, citó el medio en su página web.
Estudios
Por otro lado, se han realizado estudios para evaluar el efecto anticancerígeno de la manzanilla. La mayoría de los trabajos se han centrado en la apigenina, uno de sus componentes químicos.
Por ejemplo, los estudio en modelos preclínico sobre el cáncer de piel, próstata, seno y ovario mostraron resultados positivos con un efecto inhibitorio en su crecimiento.
Según investigadores de la Universidad de Ohio la apigenina puede frenar la propagación de células malignas, además es un químico que puede ayudar a deteriorar estas células con el fin de que los tratamientos que sean recibidos o administrados al paciente tengan una mayor efectividad y la recuperación pueda ser en el menor tiempo posible.
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Gracias a su propiedades antiinflamatorias puede influir en la prevención de otras complicaciones a causa de los tratamientos contra el cáncer.
También se siguen haciendo estudios para descubrir la efectividad de esta planta medicinal en problemas cardiacos.
En la industria se usa para la elaboración de champú y lociones para aclarar el pelo, en pomadas, cosméticos, toallas femeninas y papel higiénico, así como en la aromaterapia.
Contraindicaciones
La flor de manzanilla prácticamente no tiene efectos secundarios. Pese a que en Costa Rica es común darle a los bebés, su uso no se recomienda en pequeños de un año de edad, debido a que afecta los intestinos, que se encargan de absorber los nutrientes.
Aunque muy pocas personas son sensibles o desarrollan reacciones alérgicas a la manzanilla, se recomienda que - como cualquier otra planta medicinal - se utilice con medida.
Por otro lado, no es aconsejable el consumo habitual de manzanilla en personas que padecen de alergia al polen, rinitis alérgica o sensibilidad a plantas como la ambrosía o los crisantemos.
En estos casos, se deben extremar las precauciones antes de usar la manzanilla como remedio natural e informarse de si es adecuada o no para cada caso en particular.
Aunque no existen evidencias claras de que la manzanilla sea completamente perjudicial para las mujeres embarazadas o las que se encuentren en el período de lactancia, tampoco se ha demostrado que sea completamente inofensiva en estos casos.
Es por ello que no se aconseja consumirla sin antes haberlo consultado con el médico; además, se ha señalado que los aceites esenciales de manzanilla no deben emplearse durante la gestación, ya que pueden ejercer un efecto uterotónico y provocar el aborto.