Un señor de 71 años llegó a cambiar este lunes a la Junta Proteccion Social (JPS) medio entero del gordo navideño, es decir, un premio de mil millones de colones.
Ese afortunado es vecino de San Carlos, lugar que ha resultado muy premiado este 2019, pues en ese cantón han quedado dos acumulados, ahí se vendió una parte del gordito de medio año y también cayeron meteoritos que se vendieron en millones de colones.
Esmeralda Britton, presidenta de la Junta, manifestó que al sortudo le dieron un panfleto con recomendaciones de cómo invertir la platica y le dijeron que tenga calmal al tomar decisiones.
Hasta el momento ocho personas han cambiado fracciones del premio mayor del gordo en las instalaciones de la JPS, cinco hombres y tres mujeres.
Una de ellas es una mujer de 57 años que cambió tres fracciones por un monto de ¢150 millones.
Ella dijo que siempre jugaba las fechas de los sorteos y que invertirá la plata en asuntos personales.
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Suertudo
La Teja conversó en la Junta con un ingeniero agrónomo y ganadero vecino de Sarapiquí, que llegó esta mañana a cambiar un pedacito del 15 con la 589 y “un poquito más”.
El ganador, de 46 años, dijo que compró sólo un pedacito del 15 porque solo ese había en ese momento y aunque no acostumbra jugar ese número, le pareció “bonito” llevar la fecha.
No especificó a cuánto asciende el premio total que cambió, pues indicó que pegó “un poquito más” de ¢50 millones.
El agrónomo comentó que pagó la lotería a sobreprecio, a ¢3 mil.
Agregó que hacía 4 años había pegado un premio mayor, pero de la lotería tradicional.
“Fue tamaño poquito de plata en aquel entonces, eso me permitió terminar mis estudios”, dijo.
El afortunado estaba en su casa cuando se enteró que salió el 15, pero detalló que solo le comentó a su papá que pegaron el gordo, y él lo acompañó a la Junta. Agregó que invertirá la plata en su negocio de ganado.
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Muchos ganadores
Un jornalero de una finca bananera de La Virgen de Sarapiquí llegó tempranito a la Junta para cambiar un entero del 81 con la serie 122.
Este joven de ojos verdes prefirió no dar su nombre por razones de seguridad, pero contó que es fiel comprador de lotería y que solo este año ha pegado unos ₡6 millones.
Nos contó que gastará la plata en pegarse unas buenas vacaciones en Manuel Antonio.
Él fue una de las decenas de personas que llegaron a cambiar sus pedacitos premiados, aunque ya no llega tanta gente a la Junta como antes. Muchas personas ahora prefieren cambiar sus premios en el banco.
Doña Cecilia Carmona logró conseguir el número 15 un día antes del sorteo en Plaza Rohrmoser.
No pegó el gordo navideño, el de la serie 589, pero por lo menos le dio al número.
Su hermano Adrián Carmona llegó a cambiar el premio esta mañana y nos contó que su doña Cecilia casi siempre pega, es muy lechera.
Doña Cándida Orozco no tuvo la misma suerte. Esta adulta mayor vecina de Tirrases de Curridabat aseguró que hace 15 días intentó comprar el 15 a unos vendedores del parque Central, en San José, pero se lo querían vender a ₡3 mil cada pedacito y además, debía comprar un número alto.
“Uno no tiene para pagar caprichos”, dijo doña Cándida, pero por lo menos pegó terminación.
Por tiras
En las afueras de la Junta los chanceros comentaron que el mayor de la lotería navideña quedó bien repartido por varias razones.
Gerardina Serrano aseguró que el mayor salió de la Junta en tiras de 10 y 5 fracciones y por eso quedó tan distribuido.
Pedro Castillo es otro chancero que considera que el gordo se vendió fraccionado por la situación económica.
Edwin Chavarría, por su parte, aseguró que la venta estuvo mala, que un montón de lotería se quedó en la Junta y que los compradores solo buscaban pedacitos, lo que a ellos no les sirve.
“Este año la gente buscaba uno o dos pedacitos, mientras que el año pasado compraban de cinco para arriba”, contó Chavarría.