Los nueve obispos de Costa Rica que integran la Conferencia Episcopal realizaron un comunicado en el cual le piden perdón al país por los abusos sexuales a menores de edad que han hecho algunos de sus propios sacerdotes.
Sin embargo, para Alberto Rojas, teólogo de la Escuela Ecuménica de la Universidad Nacional (UNA), esto llega “muy tarde y solo porque están contra la pared de tanta presión".
“Siguiendo el ejemplo del papa Francisco, admitimos que no siempre la Iglesia ha dado la respuesta justa y oportuna a este flagelo contra personas menores de edad. Humildemente reconocemos nuestros errores y pedimos perdón por las faltas que dolorosamente han sido cometidas por algunos miembros de nuestra Iglesia”, explica la Conferencia en el comunicado.
“La presión de las denuncias, la presión de la prensa y la presión de un amplio sector del país los obliga a pedir disculpas y a aceptar que no han atendido las denuncias sobre abuso sexual infantil como se debe. No parece algo analizado, algo que realmente comprendieron y de corazón lo hacen, esto es más un comunicado hecho por pura presión, obligados porque tanta denuncia los tiene contra la pared.
“La Conferencia Episcopal está pidiendo perdón muy tarde. Hace varios años tuvieron que hacerlo, es algo que la sociedad costarricense estaba esperando, pero no obligados sino sinceros, bien pensado. Ahora lo hacen porque ya no podían seguir tapando las cosas”, afirmó el teólogo de la UNA.
Para Rojas, una vez pedidas las disculpas se viene una etapa fundamental a lo interno de la Coferencia Episcopal.
“El papel aguanta lo que le pongan, ahora se ocupan acciones, que se dejen de comunicados y comiencen a tomar medidas para hacer algo fundamental, evitar que se vuelva a repetir un abuso sexual de un sacerdote a un menor de edad.
"Eso es lo que realmente se necesita, acciones, porque la iglesia católica tica se está quemando sola desde adentro con tanta denuncia por abuso sexual, eso tiene que parar y ya”.
No cree nada
Michael Rodríguez, quien denunció de manera canónica al cura Mauricio Víquez por supuestos abusos cuando era menor de edad (actualmente tiene 38 años) y monaguillo en Tres Ríos, cree muy poco del perdón pedido por la Conferencia Episcopal.
“Es difícil creer estas palabras cuando vemos a los diferentes voceros que la iglesia nombra (canciller, Jefe de prensa), minimizar el abuso sexual a menores “llamándolo conducta inadecuada”, llamar una “queja“ a la denuncia formal interpuesta al anterior arzobispo y a José Rafael Quiros.
“Como en otros comunicados han puesto en duda el por qué seguimos a nuestro abusador, teniendo la más mínima empatía por las victimas, es como si juzgáramos a una mujer agredida físicamente que vuelve con su agresor”, explicó Michael este viernes 1 de marzo.
Michael se planta firme y asegura que la iglesia católica ahora pide perdón pero hasta hoy lo único que hizo fue tapar al abusador.
“No, la iglesia no actuó, encubrió, protegió una institución, protegió al abusador y se olvidó de las victimas. Detrás de una excusa viene la otra.
“Espero firmemente que el papa Francisco actúe con mano firme con quienes encubrieron los delitos y aplique las máximas sanciones canónicas como con Mauricio Víquez".
Y a José Rafael Quiros le invitó a leer “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?”, evangelio de san Lucas capítulo 6, versículo 46”, recriminó Michael.