Wálter Sthepens vivió seis años en la zona roja de San José. No se movió de una acera y ahí, literalmente, lo tapaban con la basura que botaban otros seres humanos, a quienes él nunca les importó.
Nos cuenta Mauricio Villalobos, el fundador de Chepe se Baña, que este es uno de los casos que más lo ha marcado. A pesar de que su espíritu de solidaridad le ha permitido ayudar a muchas personas sin hogar en los últimos 40 años (tiene 53 de vida), el caso de don Wálter, a quien en la zona roja lo conocían como Petróleo, realmente le llegó al alma.
Con don Mauricio conversamos porque su gran labor como el gran amigo de los que no tienen hogar nos parece que es perfecta para celebrar el Día Internacional de la Amistad, así declarado por la Organización de Naciones Unidas para cada 30 de julio.
Petróleo es un limonense que tiene ahora 68 años. En el 2016 se acomodó en una acera de la zona roja y no se levantó más hasta que llegó don Mauricio, con su gente, en el 2022. En esa acera comía, hacía sus necesidades físicas y dormía, siempre lleno de bolsas de basura.
Pudo ser el frío, al inicio, el que lo motivó a ponerse una bolsa de basura en el cuerpo, algo que siguió haciendo conforme pasó el tiempo. Se amarraba esas bolsas con cualquier mecate y así logró ponerse una cantidad incontable de bolsas.
“El caso de Petróleo me marcó y marcó a toda la capital. Es un caso extremo de abandono absoluto. Él era parte de la basura, era una bolsa de basura más a la que nadie le importó por más de seis años.
“Nosotros atendimos el caso (el 31 de enero del 2022). Lo primero fue ir a sacarlo del basurero. Con mucho cariño le fuimos quitando una a una las bolsas y después le dimos el trato amoroso que siempre le damos a todo habitante de la calle. Por dicha ya Petróleo está en un albergue que le consiguió el Conapan (Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor)”, nos explicó don Mauricio.
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Fue el 31 de enero del 2022 cuando todo cambió para don Wálter. Él mismo, a pesar de que le había dicho que no a cuanta ayuda le ofrecían, buscó a la Fuerza Pública y les dijo que quería bañarse. Inmediatamente llamaron a don Mauricio y lo que sigue de la historia es un Petróleo totalmente cambiado, bañado y guapo.