A las 5:00 de la mañana de este 15 de setiembre ya Wesley González Salazar no pudo dormir más de la emoción que sentía por ser uno de los abanderados de la escuela Omar Dengo Guerrero, de barrio Cuba, y saber que participaría en los desfiles de la celebración de la Independencia en el centro de San José.
Wesley fue uno de los cientos de estudiantes de escuelas y colegios que desfilaron en todo el país por la fiesta patria, desfiles que no se pudieron realizar en los dos años pasados por la pandemia.
Está en quinto grado, en la 5-2, le va muy bien en los estudios, todavía no sabe a qué colegio irá, pero sí tiene muy claro qué quiere ser cuando sea grande. “¡Forense!”. Lo dijo con una seguridad absoluta.
Wesley disfruta mucho cada capítulo de la serie estadounidense CSI, no importa cuál, Miami, Nueva York, la que sea (serie sobre investigaciones policiacas fundamentadas en medicina forense) porque, nos dice, en cada capítulo está aprendiendo sobre lo que será su profesión futura.
Estaba muy seguro de lo que debía hacer en el desfile con sus compañeros de la Omar Dengo, porque ensayaron muchos días. Nada más estaba esperando el momento de comenzar a desfilar y cuando llegó, se plantó con orgullo y avanzó por la Avenida Segunda josefina entre dos filas de personas que llenaron el centro de San José para celebrarle con tremenda alegría el cumpleaños a la Patria.
“Me encanta estar en los desfiles y los disfruto. Hace dos años no se hacían y estábamos esperando este momento. También me gusta representar a mi escuela”, nos dijo el estudiante, a quien le encanta el fútbol y se considera un buen delantero goleador.
Cuando terminamos de hablar con Wesley, quien podría irse graduando como médico forense por ahí del 2036 y así lo asegura él mismo, le pusimos atención a Valentina Alarcón Salinas, estudiante de la Escuela República de Chile, quien dio un discurso en la Plaza de la Democracia en los actos patrios oficiales del gobierno.
“Encendamos la llama de nuestros corazones, niños, jóvenes y adultos. No permitamos que la desesperanza apague la luz de esta hermosa nación, rica en paisajes naturales y llena de gente trabajadora, que sueña con un futuro mejor”, dijo.
“Todos somos como una llama de esta gran nación, que puede avivar el fuego, encendido por la lucha de nuestros antepasados y el sudor de nuestros agricultores. Podemos hacer algo, pero debemos hacerlo ya. Encendamos juntos la llama de este país pequeño en territorio, pero grande de corazón”, dijo Valentina.
La mañana del 15 de setiembre se bañó de sol y eso ayudó a que los estudiantes se lucieran. A pesar de ser un día normal de trabajo hubo fiesta, cumpleaños y llegaron muchísimos invitados. “Ya nos hacían falta los desfiles, eso es lo que somos como ticos, alegría y paz”, resumió doña Lorna Madrigal, vecina de Cinco Esquinas de Tibás.