Sentimientos de nostalgia y alegría embargan a los estudiantes y personal docente de la Escuela Rafael Vargas Quirós, en Colima de Tibás.
La institución cumplirá 90 años este viernes 20 de octubre y prepara un fiestón con invitados especiales como autoridades del ministerio de Educación y hasta el alcalde de Tibás, Carlos Cascante, pero este será el último cumpleaños que celebrarán en las actuales instalaciones.
Esto porque la institución construida por don Rafael Vargas, uno de los fundadores de Tibás, se encuentra en el trayecto por donde pasará el tramo de Circunvalación Norte que conectaría La Uruca con calle Blancos, por lo que se trasladarán a la par del plantel del ICE, ahí mismo en Colima.
"Aunque venimos oyendo desde como hace 20 años que debemos irnos, ahora sí sentimos que será una realidad, pues nos han visitado personeros del MOPT, el Conavi y el MEP para hacer las evaluaciones correspondientes para construir la nueva escuela", indicó Cinthia Salas, docente y administrativa.
Salas agregó que la escuela ya se le cedió al Gobierno, pero con la condición de que no la abandonarían hasta que la nueva esté lista, lo cual, aunque no les han dado fecha exacta, les dijeron que sería después de vacaciones de medioaño del 2018.
Donó escuela completa
Esta sería la tercera casa que ocuparían, pues la primera escuela estuvo en una pequeña vivienda donde hoy se encuentra la empresa Plywood. Era de tres aulas para dar primero, segundo y tercero.
Con el crecimiento estudiantil y la necesidad de dar los otros grados, la directora de entonces, doña Casimira Soto, convocó a reunión a la junta de educación para que fueran a hablar con don Rafael, para que les vendiera un terreno para la nueva escuela.
Como don Rafa tenía mucho dinero, no tuvo inconveniente en donar el terreno y empezar las gestiones en la Secretaría de Educación, antiguo MEP, para que construyeran la nueva escuela.
Ante la respuesta de que el Estado no tenía plata para construir, Vargas no se complicó y donó el terreno actual, junto con cuatro aulas y volvió a la Secretaría de Educación a decirles que ya les tenía la escuela, solo necesitaba a los maestros.
Las paredes de esas cuatro aulas que aún están en pie, fueron hechas en cemento armado, con cadenas de refuerzo y sus puertas y ventanas de madera. Los materiales empleados eran tan buenos que pese a los meneones que han azotado el país en estos 90 años, no tienen ni una grieta, mucho menos una gotera, contrario a lo que les ha pasado a las aulas que construyeron mucho después, según contaron las educadoras actuales.
Tesoros guardados
El acta de creación del centro educativo lo guardan como un tesoro y para este cumple lo tendrán en exhibición, junto a varias fotografías antiguas de la historia que esconden sus paredes.
Otro de los grandes tesoros que se llevarán consigo a la nueva casa es la emblemática campana, con la que por años anunciaban a los estudiantes que ya era hora de comenzar o terminar las lecciones.
"Amo esta escuela porque solo aquí he trabajado desde hace 20 años. Es una nostalgia muy grande la que siento, pero me alegra saber que vamos para unas instalaciones más grandes y modernas. Como nos han dicho será una escuela de primer mundo", explicó doña Sidie Monge, conserje de la escuela.
Como parte de las actividades que realizarán este viernes entonarán nuevamente el himno de la institución que se creó desde su inicio, pero por razones que desconocen se dejó de cantar. Con la ayuda de exmaestras de la escuela lograron recuperar la música para volver a enseñárselo a los alumnos.
Las docentes comentaron que personal del Centro de Patrimonio estuvo valorando la posibilidad de declarar la institución como tal; sin embargo, tal situación se descartó.
"La gestión de declaratoria de Patrimonio Histórico-Arquitectónico de la Escuela Rafael Vargas, se desestimó ya que el estudio técnico determinó que su integridad patrimonial es baja, pues su construcción original ha sido muy intervenida a lo largo del tiempo. Además, su tipología constructiva es común en las escuelas edificadas entre las décadas de 1920 y 1940, muchas de las cuales cuentan con esta declaratoria, como las de San Isidro de El Guarco, Tobosi de El Guarco, Santa Rosa de Santo Domingo de Heredia, San Gerónimo de Moravia, entre varias otras, por lo que no se estaría conservando una edificación singular", respondió vía correo electrónico el Centro de Patrimonio.