Llegamos a la entrada del último trimestre del año, es un momento para enderezar el rumbo, reafirmar buenas prácticas o bien iniciarlas con el fin de terminarlo bien. Ya casi a las puertas de octubre y con el objetivo de llegar a buen termino, les recuerdo lo básico.
Cada día tiene su afán. No hay que correr en la desesperación de encontrar la gratificación de todo el año en un solo día de compras. Así que paciencia, calma y muchos momentos de café y pausa para este último trimestre.
El verdadero valor de las cosas es el resultado de dividir su precio por la cantidad de veces que se usa. Evite las compras innecesarias.
Prefiera las experiencias, no cosas.
Haga un presupuesto, apunte los gastos y tome el control del dinero, eso lo hará rico. ¡No exagero! No gastar más de lo que se gana y no tener deudas es sinónimo de abundancia y felicidad.
Siempre se puede ahorrar un poco, guardar una parte de sus ingresos para necesidades futuras, eso lo hará poderoso.
Lo básico es poco, no acumule cosas, tenga apenas lo que necesita, el resto lo puede regalar o vender, acumular roba energía.
Nada funciona si no se goza, dese permiso constante de invertir en disfrute, todo lo que se pueda sin perjudicar su salud emocional, física y financiera.