La Casa Presidencial, en Zapote, tiene algo en común con el Estadio Azteca, en Ciudad de México.

¿Sabé de qué se trata? Bueno, se lo contamos.

Las dos edificaciones tienen más de 50 años y sus diseños tienen la firma del arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vásquez (falleció en 2013).

El Azteca fue inaugurado el 29 de mayo de 1966 y es, por decirlo así, un “hermano mayor” del edificio desde donde Rodrigo Chaves dirigirá el país durante los próximos cuatro años.

En 1976, con la colaboración de Rafael Mijares, Pedro Ramírez Vásquez trabajó en el diseño de las oficinas que tendría en San José la empresa Fertica (de fertilizantes) y que terminaron convertidas en sede de la presidencia del país.

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El primer mandatario que la ocupó fue Rodrigo Carazo (1978-1982); la mudanza fue de emergencia porque la otra Casa Presidencial (donde está hoy el Registro Civil), se encontraba en muy malas condiciones. Hasta había ya una orden de desalojo, así que en 1980 se hizo el viaje del centro de San José a Zapote.

Con el cambio de gobierno está sobre la mesa preguntarse si la Casa Presidencial ya cumplió su ciclo y hay que ir pensando en una nueva.

Para buscar respuestas les preguntamos a quienes la conocen muy bien, cuatro expresidentes de la República, y cada uno tiene su forma propia de ver el asunto.

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La medicina es ampliar

Para Luis Guillermo Solís (2014- 2018), debemos comprender que “el edificio actual no fue construido ni pensado como oficinas presidenciales, sino que, muy a la tica, se adaptó a lo que había.

“Desde su traslado a Zapote, en la administración de don Rodrigo Carazo, nos ha servido. Sigue siendo un edificio que, al menos en lo que al ‘casco principal’ conlleva, cumple con los mínimos necesarios para ser oficinas del Ejecutivo.

“Sin embargo, desde hace rato que el espacio de ese ‘casco principal’ no es suficiente para satisfacer las necesidades de muchas dependencias presidenciales (incluidos los destacamentos de la Fuerza Pública y la Dirección de Inteligencia y Seguridad) que están ubicados en locales aledaños o en edificaciones ‘provisionales’ que terminaron haciéndose permanentes”, dice Solís.

Desde su punto de vista, lo mejor sería aprovechar el terreno de Zapote y hacerle ampliaciones al edificio.

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“Como no hay condiciones financieras (y probablemente tampoco políticas) para plantearse la posibilidad de comprar otro edificio u otra propiedad para construirlo en el futuro, lo más lógico sería construir en la actual (propiedad, donde están los jardines y el helipuerto), un edificio de cuatro o cinco pisos que concentre todo lo que hoy está disperso y en pésimas condiciones”.

Lo que recomienda Solís a Rodrigo Chaves es que visiten el terreno y lo recorran todo, especialmente la parte de atrás, que es adonde se mantiene gente de la DIS y la Fuerza Pública ya que, para él son instalaciones, de “malitas para abajo”.

Solís no visita Casa Presidencial desde el 2018 y no sabe si se habrá invertido en su mantenimiento desde entonces. “En mi periodo hicimos algunos arreglos importantes para actualizar el sistema eléctrico, eliminar el estanque interno porque tenía graves filtraciones, y se reforzó toda la parte tecnológica para evitar hackeos”.

Solo quedó una placa

Óscar Arias Sánchez fue presidente entre 1986 y 1990 y entre 2006 y 2010.

Durante el segundo periodo, su gobierno negoció la compra de unos terrenos cerca del Parque Nacional, en San José, para construir una nueva Casa Presidencial con recursos que daría el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

“Teníamos el dinero y teníamos el proyecto de sacar un concurso de arquitectos para diseñar la obra, de tal manera que con eso completáramos el Centro Cívico, una idea que viene desde los años cincuenta″, recordó don Óscar.

Arias incluso develó una placa en un parqueo diagonal al antiguo edificio de la Asamblea Legislativa el 4 de mayo del 2010 y que decía: “Inicio del proyecto de construcción de la Casa Presidencial de la República de Costa Rica”.

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Pero, la sucesora de Arias, Laura Chinchilla (2010- 2014), archivó el plan y ahí murió todo.

“Era una ubicación ideal, en esa zona están la Biblioteca Nacional, el Parque Nacional, el Tribunal Supremo de Elecciones, la Asamblea Legislativa, la plaza de la Democracia y bien cerca el Poder Judicial. Íbamos a tener a los tres poderes concentrados, pero bueno, lamentablemente Laura frenó el proyecto y no pasó nada”, dijo Arias.

Don Óscar nos recuerda que el edificio de Zapote no fue pensado como Casa Presidencial, era para Fertica.

“Lo lógico es que se construyera un edificio pensado para Casa Presidencial en un Centro Cívico idóneo. La actual casa se quedó corta para recibir representantes políticas de alto nivel del mundo, por eso cuando fui presidente prefería recibirlos en mi casa personal, en Rohrmoser.

“Ojalá Rodrigo Chaves retome el proyecto de una nueva Casa Presidencial para darle más belleza a la capital y se tenga un lugar ideal para gobernar y recibir visitas internacionales, ya es urgente ese nuevo edificio”, advirtió Arias.

Residencia para el jefe

Don Miguel Ángel Rodríguez (gobernó entre 1998 y 2002) nos cuenta que desde su administración no había espacio suficiente para el personal y había que alquilar un par de edificios cercanos.

“La presidencia va necesitando cada vez más asesores para que tenga toda la información necesaria para la toma de decisiones. Sí he visitado Casa Presidencial un par de veces (después de dejar el poder), pero tengo veinte años de haber salido y no conozco si realizaron ampliaciones.

“De lo que no se habla es de la gran necesidad de que el presidente tenga una casa, debería existir una residencia presidencial, además de las oficinas de la Presidencia. No es lógico que el presidente siga viviendo en una casa privada. Eso sí debería pensarlo el país”, opinó don Miguel Ángel.

¡Perfecta!

Entre 1990 y 1994 don Rafael Ángel Calderón Fournier tuvo en sus manos las riendas de Costa Rica.

Hoy, después de aquellos cuatro años en Zapote, piensa que no hace falta una nueva Casa Presidencial, de la cual dice esto...

“Es perfecta, yo pude trabajar maravillosamente bien ahí, cabemos perfectamente. Además, en el terreno hay espacio suficiente, atrás, para construir un edificio de oficinas en el caso de que se necesite más personal.

“El presidente, el ministro de la Presidencia, los vicepresidentes, la primera dama y lo básico que ocupa una administración está perfecto y el salón de Consejo de Gobierno está muy bien. Todos los presidentes que hemos pasado, de alguna manera, hemos ayudado a modernizar y a darle mantenimiento adecuado”, asegura don Rafael Ángel.

Recordó que en su gobierno se le puso piso nuevo a la sala, al comedor, a la oficina de la primera dama, que se hizo abajo para darle suficiente espacio.

“Luego compramos vajilla nueva porque la que había era una que había ordenado don Mario Echandi (1958 y 1962)”, contó Calderón.

“Imagínese que esa vajilla tenía un escudo de Costa Rica todavía con cinco estrellas y como me regalaron una vajilla de la antigua Checoslovaquia, se donó a Casa Presidencial; además, se remodeló la cocina, se hizo nueva porque estaba fatal aquello. Lo que sí falta, y es necesaria, es una residencia para el presidente”, comentó.

Quizás ni ese proyecto, ni el de una nueva Casa Presidencial se hará realidad durante la administración Chaves Robles, así que la actual sede del Poder Ejecutivo seguirá siendo protagonista de decisiones claves para el país muy lejos de su hermano mexicano, el Estadio Azteca.