Conforme avanzan los octavos de final de la Super Liga Claro, varios equipos van quedando en el camino y con eso el silbatazo final da paso a la tristeza y las lágrimas para los que deben decir adiós al torneo.
Tal situación se vivió con los niños de El Barrio de Pavas, que perdieron 4 a 3 contra el equipo de Club Sport Herediano B.
Ellos perdían por cuatro goles al iniciar el segundo tiempo y arrinconaron a los florenses al punto de meter tres golcitos, pero al final, tristemente el enorme esfuerzo no les alcanzó.
Y con el final del juego, la tristeza invadió a los josefinos. La emoción de los últimos minutos del partido dieron paso de inmediato a las lágrimas y el desconsuelo. Por mucho, el portero Joshua Mendoza, de 11 años, fue de los más afligidos.
“Estuvo duro, después del cuatro a cero. Queríamos pasar y estuvimos muy cerca de empatar”, expresó el arquero, quien participó en el segundo tiempo y no recibió anotaciones.
“Disfrutamos muchísimo este torneo, venir aquí y vivir el fútbol. Pero me siento muy triste”, dijo entre lágrimas.