Estefanía Carvajal Poveda es una cara muy conocida y recordada. Esta bonita muchacha fue por cuatro años la compañera inseparable del presidente Luis Guillermo Solís ya que era la encargada de traducir a la Lengua de Señas Costarricense (Lesco) las palabras del mandatario para que las personas sordas del país no perdieran detalle de lo que pasa en el país.
Fue demasiada la gente que de todas formas, incluidas las redes sociales, declararon su admiración ante la belleza de la traductora, algunos hasta quedaron medio enamoradillos. Y es que con cada aparición Estefanía ganaba admiradores por su belleza y destreza manual.
Por eso la buscamos para saber si el presidente Carlos Alvarado dejará en su equipo de trabajo a una de las personas que más comentarios positivos generó en el mandato de Luisgui.
Todavía no tiene claro si continuará en su labor; sin embargo, se alegra de que el país haya avanzado tanto en estos últimos cuatro años sobre el derecho que tenemos de saber, en una lengua que comprendamos, lo que sucede en el país.
Está josefina nació en 1986 y es hija de padres sordos, por eso lo primero que aprendió en su vida fue Lesco, después español. Como a finales de los 80' y principios de los 90' el asunto se aprendía a tropezones y sin una adecuada explicación, fue aprendiendo a comunicarse con las personas sordas de forma empírica, pero muy efectiva.
- ¿Ya tiene bretecito seguro del 2018 al 2022?
No, faltan algunas reuniones, posiblemente la próxima semana se defina mi futuro, ellos (Casa Presidencial) todavía están armando el equipo, por eso no sé si continuaré. Claro que me gustaría seguir porque el puesto es importante para permitirle el acceso a la información a las personas sordas y los cuatro años de experiencia anteriores me permiten entender que ahora lo haré mucho mejor.
- ¿Cómo resume los cuatro años con don Luis Guillermo Solís?
De mucho aprendizaje, un proceso largo de mucha escuela para avanzar. Estar tan cerca de la política le permite a uno conocer muy de cerca los problemas del país y cómo se lucha por solucionar esos problemas. Aprendí mucho y pude ayudar a la población sorda.
- ¿Qué fue lo que más la impactó en este tiempo?
Definitivamente Nate porque hubo mucho dolor, jornadas muy largas de trabajo y un ambiente muy pesado por la amargura que vivían muchas familias. Lloré mucho con Nate (esta tormenta tropical golpeó al país el 5 y 6 de octubre del 2017, provocó la muerte de 11 personas y que más de once mil personas fueran trasladas a albergues, de hecho, es considerado el peor desastre natural en Costa Rica de las últimas cinco décadas).
- ¿Cuándo usted estaba a la par del presi y venían mandatarios de otros países cómo reaccionaban?
Al iniciar hubo muchas noticias sobre mi trabajo y la importancia que el gobierno le dio al derecho a la información de las personas sordas, entonces como que ya sabían y la sorpresa era de gratitud. Incluso, medios de Japón y Francia hicieron reportajes porque les alegró verme hablando Lesco en todo momento.
- ¿Qué es lo que más satisfacción le da de su labor?
Las leyes de inclusión, existen desde hace 22 años, pero jamás se habían abordado con tanto compromiso como lo hizo don Luis Guillermo y doña Ana Helena Chacón. Realmente fueron cuatro años de derecho real a la información para la población sorda. Fue un tremendo paso al frente en derechos humanos.
- ¿Hay un antes y un después a partir del 2014 en este tema?
Fue un punto y aparte, definitivamente, incluso en algo tan fundamental como que la gente aprendiera qué es Lesco. Se visibilizó a la comunidad sorda, eso es otro punto fundamental, porque es una discapacidad que pasa desapercibida. Además, se visibilizó el rol de intérprete de señas, que es un trabajo importante ejecutado por un profesional que se debe respetar.
Por muchos años la gente creía que el intérprete hacía caridad porque le ayudaba a personas sordas, entonces era una persona muy buena y amable, pero hasta ahí. En realidad, es una profesión seria y de mucha responsabilidad y se debe incluir dentro de los presupuestos del gobierno para que el intérprete gane por su trabajo.
- ¿Un día lindo que recuerde?
El día del traspaso de poderes, cuando don Luis Guillermo asumió. Las televisoras que no estaban acostumbradas no querían que hubiese Lesco del todo. El presidente, a pesar de que en la planeación del evento las televisoras dijeron que no iban con Lesco, él se las ingenió para que yo me metiera en la tarima y para que su discurso lo tuviera.
Me metí sin que estuviera planificado y él me hizo la seña para que me pusiera a la par de él. Si la gente vuelve a ver el video de ese día, al principio no aparezco, las televisoras no querían, pero después abrieron la toma y así se respetó a la comunidad sorda en un buen tamaño en pantalla, eso fue un día histórico. No fue un asunto de un recuadro diminuto que las personas no alcanzan ni a ver en la pantalla.
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- ¿Se avanzó con las televisoras?
Solamente canal 13 y el canal de la Universidad de Costa Ricas se han mantenido. Es una lucha que continúa. Las televisoras dicen que no tienen al traductor Lesco presupuestado e, incluso, ahora que el Gobierno lo pone gratuito tampoco abren el encuadre.
Avanzamos sí, pero falta demasiado, las televisoras todavía piensan que el intérprete Lesco es un accesorio, no terminan de comprender que es un derecho al acceso a la información. Es un tema de ignorancia, de derechos humanos… todavía hay muchas batallas que luchar por la inclusión de las personas sordas.
- ¿Si Carlos Alvarado le dice que nel pastel?
Desde donde sea que esté voy a luchar por el respeto a los derechos de las personas sordas, por su inclusión. Lo que fue mi asociación HOPAS (Hijos Oyentes de Padres Sordos) está evolucionando a una fundación, todavía faltan trámites, pero hacia esa dirección apunto, siempre a luchar por mejorar los vínculos familiares de los hogares que tengan una o más personas sordas, mediante acercamientos muy bien asesorados.