La Asamblea Legislativa dio a conocer este miércoles una herramienta que facilita la vida de muchas personas con discapacidad que trabajan en el edificio o lo visitan y también a la población en general.
Se trata de una app llamada Lazarillo que es como una especie de Waze que funciona dentro del enorme edificio y que va guiando a las personas desde la entrada hasta la oficina o departamento que busquen.
Cualquier persona puede descargar la aplicación en el celular y según contó Esteban Chaverri Valverde, quien es no vidente y trabaja en el Congreso desde hace 13 años, es fácil de usar y muy útil.
“La experiencia que he tenido es muy positiva, pasé de tener que preguntar en los diferentes pasillos dónde queda el Departamento de Comisiones, cómo llego al Plenario Legislativo a poder hacerlo ya de manera autónoma con la aplicación. Ya puedo moverme aquí en mi trabajo de manera mucho más segura, ahora todo es mucho más accesible para mí y siento que tengo autonomía dentro de este edificio tan grande.
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“Para las personas con discapacidad y sobre todo en este caso visual, es fundamental poder movernos de manera autónoma. Por ejemplo, en los hospitales, ya con lazarillo, sería mucho más fácil desenvolverse y encontrar los servicios que uno necesita, también en las universidades y demás centros educativos, sería un logro muy grande que esto sea replicado en otras instituciones tanto públicas como privadas”, expresó el trabajador.
Con la implementación de esta tecnología, la Asamblea Legislativa se convirtió en la primera institución del Estado y el primer Congreso de América Latina en tener una aplicación de este tipo que vela por los derechos de accesibilidad.
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Creada en Chile
La aplicación Lazarillo nació en Chile. Daniel López, director de Marketing y Comunicación de la empresa, que también se llama Lazarillo, estuvo presente en el lanzamiento de la app en la Asamblea.
Él es también es no vidente, así que sabe de primera mano el bien que estas herramientas le hacen a la población con discapacidad.
“Queremos hacer historia y queremos además hacerlo fortaleciendo y potenciando la accesibilidad que al mismo tiempo fortalece la participación ciudadana.
“Quiero pedirle que expriman esta herramienta, que le saquen el jugo. Quienes usen Lazarillo podrán llegar desde sus casas o de cualquier lugar a la Asamblea Legislativa y poder recorrerla en su interior, pero no es solo para personas con discapacidad, cualquier persona puede usarla para guiarse y llegar a los lugares que necesiten sin complicaciones”, manifestó Daniel.
La aplicación tiene como imagen un perro guía, luego de que se descarga hay que registrarse, puede hacerse con un correo o por medio de un enlace a la cuenta de Facebook.
Ya cuando se ingresa a la app, se accede al ícono que dice “Edificio Públicos” y se selecciona el Edificio Asamblea Legislativa - Sede Principal.
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Los usuarios pueden seleccionar cualquier destino dentro del edificio: las barras del público de las salas de comisiones o del Plenario Legislativo, los departamentos administrativos del Congreso, cualquiera de las oficinas de los 57 diputados, el Plenario Legislativo, las salas de reunión, los servicios sanitarios, la barra de presa, los puestos de seguridad y hasta las salidas de emergencia.
Para las personas ciegas la aplicación habla y va dando las indicaciones, mientras que para las personas sordas la aplicación incluye videos en LESCO en los que les explica como llegar a esos mismos lugares.
Herramienta necesaria
Antonio Ayales, director ejecutivo del Congreso, aseguró que la inversión que hizo la Asamblea Legislativa es insignificante si se compara con el gran beneficio que esta herramienta representa para las personas con discapacidad. Él detalló que la herramienta le costó a la Asamblea cerca de $10 mil (unos ¢5.740.000).
“Desde mi punto de vista es una obligación que las instituciones del sector público cuenten con software de esta naturaleza, una cosa es hacer cumplir la ley 7600, que todavía en muchos lugares no se aplica como debe de ser, y otra muy distintas es tomar decisiones para implementar este tipo de tecnología.
“Un país desarrollado se mide por este tipo de esfuerzos. Todas las personas tienen los mismos derechos, estos temas de inclusión son a los que el país tiene que ponerle atención”, aseguró Ayales.