Kelly, una perrita de la Unidad de Protección Presidencial, fue una de las encargadas de dar el visto bueno al ingreso de las personas que asistieron al traspaso de poderes.
Esta oficial tiene siete años y seis de trabajar en la protección de la Presidencia.
“Ella es una donación de parte de la embajada de los Estados Unidos para la Unidad de Protección Presidencial de Ministerio de la Presidencia.
“Es de nacionalidad guatemalteca, pero fue entrenada en Costa Rica, en un curso que se dio en la Escuela de Capacitación Penitenciaria, en el 2015″, contó Alejandro González Jiménez, el oficial que la tiene a su cargo.
Kelly esta destinada a trabajar solo en actividades en las que esté el presidente o eventos de alto nivel con mandatarios de otros países.
Kelly está entrenada para la detección de explosivos y este domingo a las cinco de la mañana ya estaba revisando las oficinas de la Asamblea Legislativa para asegurarse de que todo está limpio de amenazas.
Los agentes caninos Ilay y Lucky también ayudaron a la revisión del edificio y los alrededores.
Alejandro dice que ella siempre está lista para trabajar, ya que todos los días participa de entrenamientos.
“La señal de que detectó un explosivo es sentarse, el 75% de las veces lo hace, pero también podría acostarse o quedarse con las patas sobre el lugar donde está el explosivo”, explicó el oficial.
Kelly come un alimento especial que no se vende en supermercados y tiene que alimentarse bien porque quema más calorías que un perro que está en una casa como mascota.
Además, tiene revisiones veterinarias periódicas para asegurarse de que esté en las condiciones óptimas para hacer su trabajo.
La agente canina especial estará este domingo en la Asamblea Legislativa hasta que terminen los actos protocolarios y se estará turnando con sus otros dos compañeros para poder descansar cuando lo necesite.