Esperar por justicia ha sido como cargar una cruz para la familia de Gerardo Cruz, quien murió el 19 de noviembre del 2015, días después de ser apuñalado.
Decimos esto porque los parientes de esta víctima, quien se hizo conocido por denunciar una situación de acoso callejero, debieron esperar más de dos años para que arrancara el juicio, el cual empezó este martes con una hora de retraso, a las 9 a.m., en la sala 5 de los Tribunales de Pavas.
Pero el peso de la cruz no lo dejaron ahí, ya que los primeros 15 minutos del juicio fueron de solo alegatos por parte de los abogados defensores, quienes afirmaron que la sala en donde se lleva a cabo el caso es muy pequeña.
Leonel Villalobos, uno de los defensores, dijo que no soporta la claustrofobia y no le gusta estar trabajando con un montón de gente encima de él. Los otros tres abogados públicos también hicieron la misma solicitud.
Y es que en el estrecho salón estaban revueltos los familiares de Cruz, parientes de los acusados, la prensa, los abogados y los acusados. Al lugar ya no le cabía ni una persona más.
El juez Geovanny Hernández afirmó que verían la posibilidad de un traslado a las salas de los Tribunales de San José o Goicoechea, pero de momento debían continuar en esas condiciones.
Como si la cruz ya no fuera suficientemente pesada para los familiares de Gerardo, Hernández, junto a los jueces Leonardo Pereira y Sonia Quintana, explicaron que el caso lo tomaron apenas el jueves anterior y, para terminarla de hacer, en este mes solo tendrán seis audiencias, ya que algunos abogados tienen otros juicios programados, el 8 de diciembre es de asueto para el Poder Judicial y del 23 de diciembre al 8 de enero se van de vacaciones.
Así que la espera se prolongará por más tiempo más.
Lío pasional llevó a muerte
El debate es contra cinco personas, se trata de la expareja de Cruz, de apellido Fonseca y de 41 años y su hija, de apellido Valerín y de 19 años. Ambas fueron detenidas el martes 7 de junio del 2016 en El Carmen de Mata de Plátano de Goicoechea y son sospechosas de haber planeado el crimen.
Los otros acusados son tres hombres de apellidos Chaves, Arce y Castillo, este último está con medidas cautelares y solo él declaró ante el tribunal, afirmando ser inocente.
La fiscal Yorleni Ching leyó la acusación y dijo que el crimen se debió a un lío pasional entre Fonseca y Gerardo. Afirmó que la mujer amenazó de muerte en varias ocasiones a Cruz e, incluso, tuvo discusiones con Karol Zúñiga, quien es la mamá de la hija menor que dejó la víctima.
Ching detalló que madre e hija habrían contactado a los hombres para que cometieran la venganza. Además, le pidieron a los antisociales alguna prenda de Cruz para confirmar que habían atacado al hombre correcto.
Los atacantes le quitaron un suéter y el bolso que andaba el hombre para llevárselo a Fonseca.
A Cruz lo apuñalaron dos veces en el tórax, la noche del 7 de octubre del 2015, y falleció en el hospital Calderón Guardia el 19 de noviembre de ese mismo año.
A estas personas se les acusa de homicidio calificado. Un menor de edad aceptó los hechos y se acogió al proceso abreviado.
Cabe recordar que Gerardo Cruz denunció a un empleado del Ministerio de Hacienda quien presuntamente grabó a una muchacha por debajo del vestido, mientras la joven caminaba por el bulevar de la Avenida Central.
El video grabado por Gerardo y que subió a Facebook, donde se muestra la acción del sujeto acosando a la mujer, se hizo viral en redes sociales.