El equipo femenino de voleibol de playa Sub-19 de Santa Cruz, Guanacaste, no le hizo caso a los obstáculos que se le presentaron para poder estar en la edición 40 de los Juegos Deportivos Nacionales Icoder 2022-2023.
Hillary Cordero Cabalceta y Valentina Paniagua Díaz se enfrentan, todos los días de entrenamiento, a uno de sus principales rivales: no tener en Santa Cruz una cancha de voleibol de playa.
Es por eso que la gran mayoría de sus prácticas, durante el proceso para clasificar a la etapa final de Juegos Nacionales, los hicieron en la cancha sintética de un gimnasio.
“No es lo mismo. Cuando uno pasa entrenando en cancha sintética y se va a entrenar a la playa, se da cuenta que hay un mundo de diferencia. Sabemos que nuestros entrenamientos significan un punto en contra ante nuestras rivales, pero es lo que tenemos y no nos quejamos, porque no tenemos tiempo, lo principal es entrenar”, comenta Hillary.
Valentina, con un tono cargado de orgullo, dijo: “Nosotras estamos aquí (en Juegos Nacionales) porque le ponemos duro en cada entrenamiento, porque era nuestro sueño clasificar a Juegos y porque amamos lo que hacemos, sin embargo, no podemos ocultar que las condiciones de preparación no son las adecuadas para un proceso ideal”.
Cuando llevan varios días entrenando en cancha sintética, las dos atletas sienten que es hora de practicar sobre arena, pero eso no es algo sencillo, porque se deben trasladar hasta las playas cercanas de la zona. La que les queda más cerca es la de Tamarindo, la cual, además, es la preferida de ambas.
“Agarramos un bus que dura casi una hora para llegar a Tamarindo y en la pura playa entrenamos. Nos alegra ir a Tamarindo porque hay tres canchas de voleibol de playa (no son canchas, son tres lugares con palos que tienen amarrada una malla, pero para ellas eso es suficiente). También hay en playas del Coco, conforme avanza la semana vemos a cuál playa viajamos”, reconoce Valentina.
El viento
Este par de campeonas nos cuentan que para ellas, el peor enemigo no es la cancha sintética.
“Sin duda alguna la peor desventaja que vivimos es el viento. En un gimnasio el viento no está presente y en las canchas a cielo abierto de fútbol playa sí y el viento hay que entenderlo e irlo controlando poco a poco, eso nos cuesta demasiado, porque no estamos acostumbradas”, responde Hillary.
Las santacruceñas debutaron contra Atenas y a pesar de que en el primer set no les fue tan mal, perdieron 21-15. Reconocen que el viento presente en la cancha del polideportivo Monserrat, en Alajuela, las golpeó demasiado para el segundo set y lo perdieron 21-10.
Porque nosotros las buscamos para conversar es que comentaron su realidad, pero la verdad ellas son bien calladas y no hablan de lo que viven, porque estar en Juegos Nacionales es algo que buscaron desde hace cuatro años y lo disfrutaron al máximo.
LEA MÁS: Profesor de taekwondo que usa silla de ruedas es una máquina de fabricar medallas
“Hasta hace menos de un mes nunca entrenamos con una malla en el gimnasio, lo que poníamos era una especie de mecate para señalar la altura, además, como es lógico, entrenamos con tenis y eso es otro factor en contra, porque el voleibol de playa se juega con los pies descalzos”, recuerda Hillary, quien reconoce que la hidratación y los balones sí se los da el Comité Cantonal de Deportes y Recreación, y también les echan el hombro con viáticos.
“Vieras que en Santa Cruz hay más de 20 niñas y niños aprendiendo, es un proceso muy bonito, es por eso que nosotras no nos quejamos, por ellas, las que vienen atrás. Queríamos demostrar que Santa Cruz sí puede estar en Juegos Nacionales con voleibol de playa.
“Estamos seguras que el grupo que viene creciendo lo hará mucho mejor que nosotras y eso es lo que realmente vale para nosotras, eso nos inspira. Tenemos toda la fe que Santa Cruz como cantón va a entender y en algún momento construirán una cancha de voleibol de playa en el centro del cantón para mejorar el rendimiento y tener más cantidad de niños interesadas”, analiza Valentina.
Fogueo con turistas
¿Cómo logran partidos de fogueo para mejorar la preparación?
“Las canchas de Tamarindo en verdad sí son bastante ideales para entrenar, ahí nos gusta un montón ir porque constantemente hay turistas que juegan mucho, tanto nacionales como extranjeros.
“Eso nos gusta, porque son partidos muy disputados y se convierten en verdaderos fogueos con partidos bien duros. Así es como nos fogueamos más en nuestro proceso, con turistas que al vernos entrenar aceptan jugar un partido… no crea, llega gente muy buena, turistas que fueron jugadores de voleibol de playa o son actualmente jugadores y eso nos sirve de mucho”, respondieron las santacruceñas, quienes fueron el único equipo femenino de voleibol de playa de Guanacaste en los Juegos.
Estuvieron cerquita de ganar bronce, disputaron la medalla con el cantón central de San Carlos (Mariana Umaña Salas y Crystell Arce Picado) con quienes perdieron (21-14 y 23-21), este domingo 22 de enero.
LEA MÁS: “Doña Sandra Cauffman, don Franklin Chang, esta medalla es gracias a ustedes”
El oro sub-19 se fue para Atenas, Valentina Molina y Sofía Vega lo ganaron al vencer en la final a Aliza Aguilar y Wendy Ortega de Santa Bárbara, quienes se colgaron la medalla de plata.