Aunque usted no lo crea el verdadero nombre del héroe nacional sería Juan María Carvajal y no Juan Santamaría.
Pero también existe la posibilidad de que el apellido de la madre fuera Gallego o Santamaría.
Esos detalles los cuenta el escritor alajuelense Bernabé Berrocal en su libro Archosaurio, un librito que se divide en dos partes, una de datos históricos y una novela de ficción.
El autor se metió a buscar en todos los libros que hay sobre el héroe tico para saber más de su vida y encontró detalles en los cuales los historiadores tienen discrepancias.
Berrocal solamente da a conocer esos detalles, sin tomar partido sobre una u otra teoría.
“En la fe de bautismo de Juan Santamaría está registrado como Juan M. (se supone que es María), lo que pasa es que en esa época había tal respeto por la virgen María que cuando una persona tenía ese nombre se le anteponía el Santa en señal de respeto. Por lo tanto, pudo ser que el Juan María se coviertiera en Juan Santa María. ”, explica Berrocal.
Según el escritor, en el mismo documento no se indica apellido alguno para el niño que nació el 29 de agosto de 1831, simplemente dice que es hijo de Manuela Gallego. En cuanto al padre, la fe de bautismo dice pnc, o sea, padre no conocido.
Sin embargo, cuando la madre hace el reclamo de la pensión de guerra porque su hijo murió en combate, dice que su nombre es Manuela Carvajal.
“Los apellidos eran así de caprichosos”, comenta Berrocal.
Explica que lo de Gallego (sin ese) es porque Manuela era empleada de una familia adinerada de apellido Gallegos (con ese) y se acostumbraba en la época, dar el apellido a la doméstica, en una especie de adopción simbólica, de protección.
“Recordemos que no existía el sistema de registro como lo conocemos hoy en día. El padre engendraba y se iba, no reconocía a los hijos”, explicó Berrocal.
El escritor añadió que incluso, en muchos casos, los sacerdotes le cambiaban el nombre a los niños porque no les gustaba o no era el de un santo.
“El tema de los nombres era muy antojadizo, muy ambiguo y por eso es tan raro que no haya una exactitud con el nombre verdadero del héroe”, dijo.
Origen colombiano
Ni tico ni nicaragüense, en su búsqueda de datos, Berrocal encontró uno que también llama la atención, el papá de Juan Santamaría podría ser un colombiano que estaba de paso por Alajuela.
“Podía ser que fuera un militar, pero no se sabe con certeza si era un soldado raso y que estando de paso por Alajuela conoció a Manuela. Es de las tesis que más discordia genera porque muchos historiadores exaltan el nacionalismo y lo más aceptado es que el papá era guanacasteco”, contó el escritor.
Otra laguna en los datos de nuestro héroe nacional es si era hijo único o tenía hermanos.
Algunos autores aseguran que Manuela no tuvo más hijos y que cuando solicitó la pensión dijo: ’me mataron a mi único hijo y sostén”.
Sin embargo, otros autores señalan que tuvo dos hermanos llamados Joaquina y Rufino y ambos habrían muerto jóvenes.
“No hay certeza, pero es lo que dicen los historiadores”, cuenta Berrocal.
También se refiere en su libro a una particularidad, Santamaría tenía dos apodos, el Erizo por ser moreno y de pelo colocho y el Tamborcillo porque tocaba tambor.
Algunos aseguran que recibió formación musical en la banda del cuartel de Alajuela, pero otros lo desmienten.
Por aquel entonces, los alajuelenses querían derrocar a los josefinos y tenían planes para ello.
Sin embargo, hay gente que da testimonio en libros de haber visto a Juan Santamaría tocando el tamborcillo.
Berrocal explica que como Juan Santamaría era un hombre sencillo, de pueblo y de pronto se convirtió en héroe hace que su historia tenga esas lagunas.
“Era el típico pata pelada, no tenía un cargo importante en el ejército, ni en la sociedad, era un don nadie, a diferencia del otro héroe, Juan Rafael Mora, que ocupaba un cargo importante y en esos momentos las raíces familiares se conservaban mucho. Era más fácil seguir su rastro por su situación social y económica, mientras que Juan Santamaría, si no quema el mesón pasa sin pena ni gloria por la vida”, dijo.
Finalmente, sobre su muerte, se dice que fue en el mesón, mientras lo quemaba y otros afirman que murió de cólera, de regreso a nuestra a Costa Rica, aunque sin un punto exacto.
“Algunos historiadores dicen que ni siquiera existió. Lo que pasa es que dicen que necesitaban unir al pueblo e hicieron creer a la gente que el héroe era un pata descalza”, afirmó Bernabé.