“Realmente en este país si usted no soborna a la gente, la gente no le ayuda, si usted no le paga dádivas a la gente no le ayudan, yo no le he pagado, ni he sobornado, ni he pedido ayuda a nadie nunca y por eso estoy aquí y nadie me ayuda”.
Esta fue una de las respuestas que Juan Carlos Bolaños, empresario del cementazo le dio a Édgar Silva durante la entrevista que tuvo en el programa “Las Paredes Oyen”, la cual se realizó desde La Reforma.
Durante la hora y media que duró el programa, a Bolaños se le preguntó de todo, pero el hombre siempre sostuvo que él nunca hizo nada malo y que sus negocios siempre fueron claritos como el agua.
Durante la entrevista, a Bolaños se le vio muy jugado ya que además de responder con solvencia, terminaba tirando una preguntaba a Silva como para que el periodista le diera la razón, sin embargo, Silva lo que hacía era pasar a una nueva pregunta.
Como ya se lo habíamos adelantado en La Teja, Bolaños dejó ver un par de lágrimas y unas cuantas cucharas al mejor estilo de José María Figueres durante el programa. La llorada ocurrió cuando le recordaron que casi todo el primer año de su hijo recién nacido lo pasó en la cárcel. “Es muy duro que mi hijo no me reconozca”, dijo el privado de libertad.
En cuanto a su relación con Celso Gamboa, en pocas palabras, Juan Carlos quiso dar a entender que no eran tan cercanos, incluso dijo que él se puso a hacer las cuentas sobre la cantidad de llamadas que dicen que hizo, indicando que las cuentas no le salían a menos que alguien le hubiera pagado el recibo.
Cuando Silva le preguntó sobre el sonado viaje de Celso a Panamá, que en apariencia fue pagado con una tarjeta de su primo, quien también trabajaba para Sinocem, Bolaños solamente dijo que eso se lo debían preguntar a ellos dos, ya que su nombre no aparecía en nada de eso.
Al final de la entrevista más de uno estaba esperando que el Flaco Silva le preguntara sobre el famoso “Big Chief” o “Gran Jefe”, sin embargo, quedamos en el aire porque nunca se la hizo.