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Candy García Quirós, una joven limonense, crea maravillas en soldadura, un área dominada por hombres, tanto dentro y fuera del país.
García tiene 21 años y una gran pasión por la industria del metal y la soldadura, hecho que la llevó a estudiar en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) un curso de construcción en metálica, que de paso la hizo representar al país en las Olimpiadas de Habilidades Técnicas y a trabajar en lo que ama.
“Mi idea era capacitarme en esta área para asegurarme tener trabajo y en el proceso me fui enamorando y me fui poniendo metas, como inspirar a otras mujeres a entrar en esto, porque es muy difícil ser la única mujer en un grupo o en una empresa de producciones”, nos contó.
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Durante su día a día, ella desarrolla diferentes tipos de soldadura y proyectos, en productos que son fundamentales para miles de personas.
“Se hace un mueble de acero inoxidable que va a ir a un bar o a la cocina de un hotel, una mesa que va a un cuarto limpio donde se hacen implantes mamarios o donde se hacen medicamentos. Soldamos tubos que van a ir a una empresa donde pasa la leche o jugos. En el INA a uno le enseñan construcciones metálicas, que no solo engloba lo que es soldadura, nos da todo para hacer un proyecto que puede ser desde una mesa, hasta un mueble o solo la soldadura”, contó emocionada.
Aparte de que ama su trabajo, para ella es básico inspirar a más jóvenes, sobre todo mujeres, ya que por lo general le toca ser la única mujer en un proyecto, una clase o incluso un concurso.
“Donde trabajo ahora, en el área de producción, soy la única mujer, la otra es mi jefa, pero ella se encarga por lo general de lo administrativo. Esto me da a mí una responsabilidad de hacer las cosas bien y no reforzar esos comentarios que dicen que las mujeres no estamos hechas para estos trabajos.
“Durante el proceso de formación me costaba mucho socializar con mis compañeros y se daban esos chistes de que ‘las mujeres no deberían de estar aquí’, ‘ustedes no son para esto’ y todo eso llega a estropear la confianza en uno misma, pero yo estaba muy segura de que quería esto y agarré más fuerza para inspirar a más chicas y contradecir esos comentarios”.
García representó a Costa Rica y a las mujeres en importante concurso en Francia
Esa convicción y su talento la llevaron, en el 2024, a ser la única mujer en el mundo en competir por sus habilidades en metálica.
En setiembre del 2024 se realizó en Lyon, Francia, el WorldSkills, unas olimpiadas de habilidades. Como ella ganó un concurso a nivel nacional pudo representar al país en ese evento, en la categoría Construcciones Metálicas, donde fue la única mujer.
“La idea de esto es que en todos los países se esté aprendiendo lo mismo, estandarizar lo que se va a ver en el mundo laboral. Hay muchas habilidades, desde la cocina, hasta la creación de helicópteros. Costa Rica solo participó en nueve categorías. Fui la primera mujer a nivel mundial en esta habilidad, casi que todos los años en esta habilidad solo participan 13 países, como Corea, China, Japón... Cuando llegué, el recibimiento fue muy cálido y todos estaban muy asombrados porque Costa Rica llevara a una competidora. Pusimos la vara en alto”.
Esta experiencia le marcó la vida a Candy, quien nunca olvidará como, por ejemplo, una mujer de Francia lloró al verla haciendo su trabajo.
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“Para mí lo mejor de todo esto fue haber tocado corazones. Una empresaria francesa lloró hablando sobre mí. Este es el impacto que yo buscaba, el impacto a nivel sociedad, no ir por una medalla, que sería increíble, pero es más satisfactorio ver cómo una persona siente y ve que hay más posibilidades para las demás mujeres. Nos visitaron colegios, escuelas, tantas personas, y pudieron verlo. Se hizo más de lo que esperaba y fue la mejor experiencia para mí, recordar que puedo estar inspirando. Ahora pienso que ya pasó, pero sé que todavía hay gente que se acuerda de mí por mi trabajo”.
Ella espera que su historia y su pasión les muestren a otras mujeres que no hay ni límites ni miedo y que a la juventud en general los inspire a buscar sus sueños y salir adelante.
“Hay que atreverse, hay que dar oportunidades y, pese a todas las dificultades, no irse, hay que seguir hasta el final y disfrutar el proceso. Al final del día, es muy satisfactorio decir ‘yo lo logré’”, concluyó.
