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Joven sancarleña encontró en las tortillas caseras la llave para salir adelante

La estudiante siempre soñó empezar su propio negocio y ya va viento en popa

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Verónica sueña con ver su negocio crecer para que más familias prueben sus tortillas. Foto: Cortesía de Verónica Masís. (Cortesía de Verónica Masís)

Verónica Masís es una joven de 18 años que encontró en la venta de tortillas caseras la clave para salir adelante.

Ella vive en San Carlos y desde pequeña siente un gran gusto por la cocina, especialmente por los platillos típicos.

Hace unos seis meses empezó a buscar trabajo, pero como aún era menor de edad, nadie la contrataba, entonces decidió ponerse su propio negocio. Como tiene facilidad para la cocinada, le hizo mente a qué podía preparar y rapidito pensó en las tortillitas.

“Cuando aprendí a hacer tortillas palmeadas me di cuenta que se estaba perdiendo la costumbre de comer tortillas caseras, por eso decidí emprender en este negocio. Siempre he tenido el deseo de iniciar alguna empresa de lo que me gusta hacer y vi en esto una oportunidad”, contó.

La joven vende tortillas sencillas y con quesito. Foto: Cortesía de Verónica Masís. (Cortesía de Verónica Masís)

Verónica dice que la aceptación de la gente ha sido increíble, desde el primer día que fue a vender al parque de Ciudad Quesada, los lugareños se le acercaban con curiosidad y la felicitaban por querer rescatar una tradición, aunque también se ha encontrado una que otra persona negativa que no le ve futuro a su negocio.

“Para mí la negatividad es parte del proceso, siempre habrá personas que tengan comentarios negativos sobre lo que uno hace, pero en vez de desmotivarme, eso me ayuda a aprender sobre lo negativo e intento cambiarlo. Trato de enfocarme únicamente en lo positivo y me dejo llevar por lo que dice la gente que me apoya”, expresó la pulseadora.

Producto garantizado

La joven dice que todos los días se levanta bien tempranito, revisa los pedidos que le han hecho por WhatsApp, se amarra el delantal y un pañuelo en el pelo, y se pone a palmear.

Hace dos clases de tortillas, ambas de maíz cascado, pero hay unas sencillas y otras aliñadas, las cuales también llevan queso rallado y natilla.

Sus productos gustan tanto en el cantón alajuelense que ya hasta tiene una colaboradora que la ayuda para poder cumplir con todo el trabajo.

Ella dice que disfruta mucho lo que hace y ese amor que le pone hace que las tortillas sepan más ricas. Foto: Cortesía de Verónica Masís. (Cortesía de Verónica Masís)

En la tarde agarra las tortillas, las empaca en bolsitas y se las lleva en un maletín al centro de Ciudad Quesada para empezar a repartir. Luego regresa a casa con la platica que se ganó, dinero con el que hace frente a sus gastos y a sus estudios.

“Estoy estudiando Administración de Empresas en el Colegio Universitario Boston, tuve un inconveniente el año pasado y congelé una materia, pero este mes la retomaré. Estoy muy motivada de poder estudiar algo que me ayude a mejorar lo que hago.

“Gracias a Dios y a todo el esfuerzo que he hecho no he tenido pruebas que me hagan dudar de lo que hago, pero sé que en algún momento se pueden presentar y espero salir bien de todos esos momentos, para eso me estoy preparando”, manifestó.

Grandes metas

Verónica tiene grandes sueños y asegura que todos los días trabaja duro para lograrlos. Uno de ellos es que sus tortillas se vendan en varios comercios para poder llegar a más hogares del país.

“Me gustaría ser accesible para todos, ver mis productos en sodas, ventanas de comidas, restaurantes, sucursales y supermercados. Sé que a la mayoría de personas les gustan las tortillas, por eso sé que es una buena oportunidad.

Verónica entrega los encargos en el parque de Ciudad Quesada. Foto: Cortesía de Verónica Masís. (Cortesía de Verónica Masís)

“Ahorita estoy buscando sacar todos los permisos necesarios para poder registrar mi negocio, así voy a poder asegurar a la señora que me ayuda a hacer tortillas. De momento le pago por cada una que hace, pero mi idea es más adelante poder contratarla a tiempo completo, incluso, buscar más personas que estén necesitando trabajo para que también se vean beneficiadas con mi proyecto”, aseguró.

La joven empresaria aprovechó para enviar un mensaje a las personas que están pensando en lanzar un negocito, pero que no se atreven por el temor de fracasar.

“Quiero decirles que no tengan miedo, que a pesar de que nunca es fácil sacar adelante un proyecto, es necesario luchar, siempre hay que hacer un gran esfuerzo y rendirse no puede ser una opción”, dijo.

Si usted vive en San Carlos y quiere probar las tortillas de Verónica, escríbale al WhatsApp 6312-3511.

La joven tiene dos presentaciones de sus productos: las tortillas clásicas que vienen en un paquete de ocho unidades y las aliñadas con queso, esas vienen en uno de cinco unidades, cada uno cuesta ¢1.000.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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