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Joven salió de la Expomóvil en ambulancia y volvió después de una operación a corazón abierto

Desamparadeña llegó a trabajar a la Expomóvil y cayó desmayada directo al hospital

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Yenci Mata Angulo llegó a trabajar normalmente a la Expomóvil del año pasado, de un pronto a otro se comenzó a sentir mal y cuando iba para el baño, con la ayuda de una compañera, se desmayó.

Ya ella venía sintiéndose como que le faltaba el aire, un poquito apretadita del pecho, pero creyó que era una gripe mal tratada, por eso no le puso mucha atención y llegó a trabajar normal a su trabajito, en Grupo Q en la Exmpóvil.

Yenci Mata Angulo llegó a trabajar normalmente a la Expomóvil del año pasado, de un pronto a otro se comenzó a sentir mal y cuando iba para el baño con la ayuda de una compañera se desmayó.
Yenci Mata pasó de la Expomóvil a una ambulancia y terminó con una operación a corazón abierto. (Cortesía/Cortesía Grupo Q)

Esta vecina de San Miguel de Desamparados tiene 15 años de trabajar en Hyundai Grupo Q.

“Tenía ya seis meses de sentirme con un ahogo muy extraño. Como soy paciente asmática consideré que era por ahí el asunto, de hecho, los doctores me decían que sí era asma, o una crisis de ansiedad.

“Uno conoce su cuerpo y me decía que eso no era asma, por eso comencé a ir a varios doctores, pero todos me hablaban de asma y de ansiedad”, recuerda la desamparadeña con lágrimas en los ojos, porque este 2025 volvió al lugar, Expomóvil, de donde salió muy malita de salud.

También recordó que el día de la emergencia ni siquiera almorzó y se comenzó a sentir mareada, fue por eso que le pidió a una compañera que la acompañara al baño y no pudo llegar.

Yenci Mata Angulo llegó a trabajar normalmente a la Expomóvil del año pasado, de un pronto a otro se comenzó a sentir mal y cuando iba para el baño con la ayuda de una compañera se desmayó.
En pocos días los doctores identificaron que tenía un tumor en el corazón. (Cortesía/Cortesía Grupo Q)

“Me llevaron al equipo médico que hay en Pedregal para la Expomóvil y el cruzrojista que me atendió de inmediato, con los primeros exámenes, me dijo que no era asma lo que a mí me desmayó.

“Ese cruzrojista me dijo: ‘usted del oxígeno está bien, no veo que sea asma, no veo que sea crisis de ansiedad’. Me acostó, me hizo un electrocardiograma y me dijo: ‘hay algo que no está bien en su corazón, por eso la vamos a llevar al hospital y vamos a prender las sirenas’. Me asusté mucho”, comentó.

La llevaron al hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, en donde le realizaron tres electrocardiogramas y después le dieron la salida.

Lo que siguió fue volver a su casa en Desamparados donde le tocaba ir a la ya famosa clínica Marcial Fallas, pero cuando iba de camino, desde su trabajito le dijeron que por favor se metiera al primer centro médico privado y que no se preocupara por la cuenta, porque ellos pagaban.

Yenci Mata Angulo llegó a trabajar normalmente a la Expomóvil del año pasado, de un pronto a otro se comenzó a sentir mal y cuando iba para el baño con la ayuda de una compañera se desmayó.
Los compañeros de Grupo Q siempre estuvieron pendientes de la salud de Yenci. (Cortesía/Cortesía Grupo Q)

“Me metí en el Hospital Metropolitano y ahí me hicieron otro electrocardiograma y un ecocardiograma, porque estaban claros que el asunto iba por algo en el corazón.

“Fue en ese hospital en donde mandaron a traer un cardiólogo quien casi de inmediato identificó el problema y cuando vi que los dos doctores se reunieron por aparte yo me dije, ‘algo pasó, esto no está bien’, y me dio mucho miedo”.

El doctor del Metropolitano abrazó a Yenci y le dijo: “Mamita, vea, yo tengo que hablar con usted. Sé que no va a ser fácil, vas a salir bien de esta, pero tenés un tumor en el corazón.

“Cuando a mí me dijeron eso sentí que todo se me vino abajo. La palabra tumor, sea benigno o maligno, siempre es relacionada con la muerte y yo en verdad sentí que me iba a morir. Fue muy duro, porque la familia ya venía atravesando un problema de salud fuerte con un familiar”.

Yenci Mata Angulo llegó a trabajar normalmente a la Expomóvil del año pasado, de un pronto a otro se comenzó a sentir mal y cuando iba para el baño con la ayuda de una compañera se desmayó.
Esta foto dice todo. Es el número de cama en el Hospital México de donde salió para la operación. (Cortesía/Cortesía Grupo Q)

Lo que siguió fue salir del Metropolitano en ambulancia porque, tal cual le dijo el doctor, el corazón de Yenci era una bomba de tiempo, más bien los doctores de ese hospital no entendían cómo no le había dado un paro cardíaco. Por eso la mandaron directo al Hospital México.

“Menos de 24 horas después ya me tenían en un quirófano y me operaron el 29 de abril del 2024. Fue una operación a corazón abierto que duró cinco horas. Me sacaron el tumor que estaba muy cerca de la válvula mitral”.

Esta válvula es la que da paso a la sangre en una sola vía, de la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo del corazón, se encarga de evitar que la sangre se devuelva de ese camino. La válvula mitral es una puerta que debe abrirse y cerrarse perfectamente y es fundamental para la buena circulación sanguínea y para prevenir insuficiencia cardíaca.

El pasado 20 de marzo comenzó la Expomóvil 2025 y ahí estuvo Yenci lista para ponerle bonito en su trabajo y recordando todos los que no la aflojaron en los momentos duros, como su mamá doña Maribel Angulo; el hijo, Emerson Valverde; la nuera, Génesis; además, el cariño que le dan sus dos nietas, Mariana Sofía y Camila.

“Usted no sabe lo que yo sentí cuando entré a la Expomóvil, me puse a llorar. El año pasado salí en ambulancia con el corazón muy dañado y ahora vuelvo, después de un proceso de recuperación largo, de haber estado tres días en Cuidados Intensivos y siete meses incapacitada, gracias a Dios con corazón nuevo.

Yenci Mata Angulo llegó a trabajar normalmente a la Expomóvil del año pasado, de un pronto a otro se comenzó a sentir mal y cuando iba para el baño con la ayuda de una compañera se desmayó.
Uno de los ángeles del San Juan de Dios que le ayudaron en la recuperación física y sicológica. (Cortesía/Cortesía Grupo Q)

“Es una gran lección de vida. Hoy estamos y mañana no. Me enseñó a valorar cada pequeño detalle de la vida, cada vaso de agua, cada vez que respiro sin problemas. Le agradezco a Dios la oportunidad que me da de seguir viva. Volví a la Expomóvil después de creer que me iba a morir. Estoy disfrutando cada instante al máximo”, dice con tremenda emoción.

Doña Yenci no nos dejó terminar la nota sin agradecerle a “los ángeles del Hospital San Juan de Dios, quienes me ayudaron demasiado en mi recuperación. En lo físico y en lo emocional, fueron un gran apoyo de cuatro meses. Los amo”.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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