Rafael Córdoba Herrera es un joven de 20 años quien desde que tiene 3 llegó a Obras del Espíritu Santo, de hecho, su mamá y hermanos vivían en Heredia, pero por los grandes beneficios dados por el padre Sergio Valverde y su gente, decidieron pasarse a barrio Cristo Rey en San José.
Este joven es claro en confirmarnos que si vida hubiera sido absolutamente distinta, más apegada a los vicios y los malos pasos, si no hubiese llegado a su vida la mano amiga del padre Sergio.
“Mi mamá nos traía desde Heredia a las misas dominicales del padre Sergio, después comenzamos a venir más seguido porque ella se hizo voluntaria en Obras del Espíritu Santo. Aquí crecí, me ayudaron con la escuela, la República de Nicaragua y República del Perú, y en el Liceo Luis Dobles Segreda.
“Obras del Espíritu Santo ha sido una gran lección de vida: lección para aprender a hacer lo bueno, seguir a Dios y dar mi máximo esfuerzo por servirle a los demás como a mí me sirvieron desde niño, con amor y alegría”, explica Rafael.
¿Qué le parece que el padre Sergio arranque el proyecto para construir dos torres para albergar a jóvenes? “Maravilloso. Los jóvenes necesitamos mucha ayuda en todo momento. Las dos torres que piensa construir el padre Sergio salvarán a cientos de jóvenes.
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“Para mí no son nada más dos torres, son construcciones que darán vida, alegría y esperanza a jóvenes que tal vez la perdieron o no tienen ingresos económicos para pensar en crecer académicamente. Yo soy un ejemplo de que esa ayuda sirve mucho, aquí estoy sirviendo”, responde el joven.
¿Dónde estaría Rafael sin Obras del Espíritu Santo? “Posiblemente perdido, en vicios y sin futuro. Obras me cambió la vida porque cuando uno no tiene dinero busca cualquier forma para obtenerlo y muchas veces esas formas no son buenas y de ahí a los vicios hay un paso.
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“Hablo también por mis otros dos hermanos. Tener la tranquilidad de poder estudiar, de tener un plato de comida durante el día, nos permitió concentrarnos en estudiar y ser buenas personas”, reconoce el ahora vecino de Cristo Rey.
Rafael, a sus 20 años, tiene un título en Administración de Empresas, además, gracias a que se enfoca en lo positivo, se decidió a aprender a ser camarógrafo para ayudar en las transmisiones que hace el padre Sergio.
Aprendió a usar una cámara de video gracias a Internet. Una vez decidido se comenzó a meter en YouTube y así fue cómo, sin ayuda, le agarró el teje y maneje a las cámaras. “Estoy seguro que seré parte de las Torres, espero como administrador”, dijo con tremenda ilusión.
Torres Espíritu Santo
Este jueves 4 de abril el padre Sergio, presidente de la Asociación Obras del Espíritu Santo, anunció con tremenda alegría el proyecto “Torres Espíritu Santo”, también conocido como Albergues Juveniles de la Alegría.
Explicó el padre que Obras del Espíritu Santo atiende niños y jóvenes hasta los 18 años. Cuando cumplen la mayoría de edad, por Ley, se deja de dar cualquier tipo de ayuda y eso significa para muchos jóvenes el regreso a las calles y el corte total de toda asistencia como comida o estudios.
“Las torres son una respuesta a un gran problema que tiene el país con los jóvenes de zonas vulnerables. El objetivo es que los muchachos mayores de 18 años se reinserten en la sociedad siendo personas de bien, recibiendo estudios, educación con valores y asistencia para que logren un trabajo. Es un modelo de atención integral.
“Es un proyecto que busca construir dos torres de 7 pisos cada una que servirán para ayudar a 744 jóvenes en riesgo social de todo el país. Construir cada torre vale unos 4 millones de dólares (aproximadamente 2 mil millones de colones). El total del proyecto, agregando toda la inversión, que incluye hasta un gimnasio multiuso, ronda los 13.850.000 dólares (unos 7 mil millones de colones)”, explica el padre Sergio.
De todo el dinero que se ocupa, con gran motivación, el sacerdote confirmó que ya tienen el 38%, o sea, unos 5.300.000 dólares (unos 2.676 millones de colones).
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El costo por metro cuadrado en cada torre es de unos ₡697.800; Cada habitación cuesta unos ₡15.900.000 y cada piso con 27 habitaciones cuesta ₡429.300.000. Entre empresas privadas y diferentes personas, ya se ha donado la plata para 40 habitaciones.
El Movimiento Cooperativo está unido a esta campaña, además, el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el Concejo Municipal de San José, expresidentes de la República, Guías y Scouts, Iglesia Católica y no católicas, cámaras empresariales, empresas privadas, televisoras, radio, sindicatos, clubes rotarios, deportistas, artistas nacionales e internacionales, influencers, entre otros.
Usted puede ayudar a la construcción de este sueño que servirá para jóvenes de toda Costa Rica. Haga su donativo de las siguientes formas:
- Sinpe Móvil: 8457-2024
- Scotia Bank: CR22012300130009135000 Cédula Jurídica: 3-002-344562
- PAYPAL: Asociación Obras del Espíritu Santo.
- Amigos of Costa Rica para donaciones desde Estados Unidos y Canadá: https://www.amigosofcostarica.org/affiliates/obras-del-espiritu-santo
- Bonos pro construcción