Este domingo será muy diferente para José María Figueres comparado al que le tocó vivir en la convención verdiblanca a inicios de mes.
En esa ocasión, pese al optimismo que tuvo toda la jornada fue rechazado por la familia liberacionista al perder ante Antonio Álvarez Desanti la posibilidad de ser el candidato presidencial de la agrupación verdiblanca.
Pero ahora, exactamente tres semanas después de ese traspié, ganará en el campo del amor al unir su vida en matrimonio con su pareja Cinthya Berrocal.
Este próximo domingo, a diferencia de lo que sucedió el domingo 2 de abril, recibirá un "sí" bien sonoro.
Según nos confirmó una persona muy allegada a Chema y quien está invitada a la celebración, la boda será este domingo a las 11 de la mañana en la finca de La Lucha, en San Cristóbal de Desamparados.
Intentamos conversar con el exprecandidato, sin embargo, se encuentra fuera del país y regresa hoy por la noche. Le escribimos por Whatsapp pero tampoco logramos que nos atendiera.
Figueres y Berrocal tienen poco más de cuatro años de ser pareja. Él tiene 62 años y ella 41, así que hay una bonita diferencia de 21 años entre ambos.
Según nos contó la propia Berrocal durante la pasada convención del PLN, ella también tiene recorrido político ya que por cuatro años fue asesora en la Asamblea Legislativa en asuntos internacionales.
Además, en la administración de Laura Chinchilla, durante año y medio fue directora en el Viceministerio de la Presidencia y los otros dos años y medio fungió como directora pero esta vez en el despacho de Apoyo Social.
Buenos deseos
Fernando Berrocal, exministro de Seguridad, fue una de las personas que estuvo acompañando a Figueres durante la campaña electoral por lo que compartió mucho con la pareja.
"Hemos estado muy cerca y por eso hemos visto la linda y hermosa pareja que son. Son formidables, están llenos de ilusiones y precisamente de eso se trata la vida. Tienen todo para ser felices", comentó el liberacionista.
Como es de esperarse, Fernando Berrocal, quien no es pariente de la segunda doña que tendrá José María, les deseó lo mejor a los futuros esposos a quienes acompañara en esa celebración tan importante.
"Por supuesto que ahí vamos a estar, todos estamos muy contentos. Les deseo todo lo mejor del mundo porque ambos tienen todo el derecho de ser felices", añadió.
Aunque muy al grano, el ahora candidato de Liberación Nacional, Antonio Álvarez Desanti, también les envió buenas vibras a Chema y a Cinthya.
"Felicidades y éxitos", les mandó a decir el aún diputado.
Incluso doña Laura Montoya, quien en una actividad de campaña le recriminó a Figueres que no había reconocido a un nieto, les soltó buenos deseos.
"Dios quiera que les vaya muy bien, les deseo éxitos, especialmente porque él se ha portado muy bien con el acuerdo que alcanzamos ya que está colaborando económicamente con sus estudios (del nietico)", dijo Montoya.
Intentamos conocer la opinión de doña Karen Olsen, mamá del expresidente, pero se limitó a decirnos que ella no sabía nada de eso.
Va de nuevo
El matrimonio no es algo nuevo para Figueres ya que el 1 de setiembre de 1979 unió su vida con Josette Altmann, con quien tuvo dos hijos: José María y Eugenia.
Precisamente ella fue la Primera Dama de la República entre los años de 1994 y 1998 cuando José María ocupó la silla presidencial.
Pero esta unión llegaría a su fin menos de un año después de que entregara la banda presidencial. Así lo dieron a conocer en un comunicado de prensa que se publicó el 25 de enero de 1999.
"Por el respeto y el cariño que le tenemos a los costarricenses, hoy debemos contarles que hemos tomado la decisión de separarnos como pareja. Lamentamos los rumores, las malas interpretaciones y las insinuaciones que se han hecho. Este es un proceso de naturaleza absolutamente privada, de nuestra familia. Y queremos que permanezca en este ámbito", comunicaron en aquella ocasión.
El divorcio quedó en firme el 1 de marzo de 1999.
De seguro esta vez Figueres espera que la unión sea hasta que la muerte los separe. Así que el domingo en la Lucha se vivirá un día de fiesta, como hace rato no se disfruta.