José León Sánchez sufre cada vez que debe volver a la isla San Lucas. “Nunca me gusta venir, lo hago casi que obligado. Me tomo un trago antes de pisar la isla”.
Sánchez, quien llegó al centro penal de ese lugar en 1950, afirma que tomarse ese traguito de whisky le ayuda a calmar los nervios. No puede obviar lo que pasó por casi 30 años, cuando se le condenó por haberse robado las joyas de la Basílica de los Ángeles, con 20 años de edad.
LEA MÁS: La isla de los hombres solos en Dinamarca
“La última vez que vine fue hace cuatro años. Volver me hace recordar todo lo que pasé. Imaginate que yo era blanco y San Lucas me cambió el color de piel”, dijo molesto.
El ganador del Premio Nacional de Cultura Magón, en el 2017, fue uno de los invitados al recorrido que organizó el despacho de la primera dama para dar conocer el plan de reactivación de la ruta a la isla, que en la actualidad es Refugio de Vida Silvestre.
Durante la actividad, el también historiador recorrió el lugar que marcó su vida. A casi 90 años, camina con la ayuda de su bastón, pero lleva frescos en su memoria los recuerdos de lo vivido por décadas.
Se sabe el sitio de memoria y por momentos hasta se daba el lujo de ubicar a los asistentes por los distintos puntos de la isla.
Visitó la celda por donde permaneció por años, en la que a veces se le permitía tomar una hora de sol al día y en la que por momentos se le impidió salir para disfrutar de la brisa del mar.
La isla San Lucas tiene 500 hectáreas de extensión, o sea, siete veces el tamaño de La Sabana en San José, y se ubica frente a la costa del Pacífico de Puntarenas, en el golfo de Nicoya.
La cárcel de San Lucas permaneció abierta por más de 100 años, de 1873 a 1991. Sus estructuras forman parte del patrimonio histórico arquitectónico del país.
LEA MÁS: ¿Por qué sacar cadáver de ‘misionero’ de isla india pone en peligro a los aborígenes?
Fuerte reclamo
José León reclamó a las autoridades el abandono en el que se encuentra el lugar.
“El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) está cometiendo un crimen, al no permitir que se aplique la ley en San Lucas. Desde hace años impide que el ICT y la Municipalidad de Puntarenas convierta este lugar en un centro turístico”, expresó.
También aseguró que muchos de los problemas del cantón central de Puntarenas se resolverían si se activara la isla como un destino para el disfrute de nacionales y extranjeros.
“En Puntarenas la gente se está muriendo de hambre. La isla es como una esmeralda en el mar, posee una serie de riquezas que generaría millones a la zona y al país”, indicó.
Por años, Sánchez colaboró como asesor de la Municipalidad de Puntarenas y ejerció como profesor de historia. Conoce las necesidades del pedacito de tierra y a pesar de las dificultades, espera que el actual gobierno le tome la importancia que merece en el rescate de la isla.
“Creo que al igual que mi persona, muchos ticos sienten vergüenza por la forma en la que el Minae tiene este lugar al día de hoy. San Lucas es una mina de oro y tengo fe de que el presidente Alvarado y el ministro Rodolfo Piza actúen como debe ser”, señaló.
Plan de reactivación
Este viernes se dio a conocer el plan de reactivación de la ruta isla San Lucas, una iniciativa que le devolvería la vida a este sitio.
La primera dama de la república, Claudia Dobles, afirmó que este proyecto está dirigido al bienestar de la comunidad de Puntarenas y el Golfo de Nicoya, al generar empleos e incentivar el desarrollo.
“En el tema histórico, la riqueza del patrimonio arquitectónico corre un grave riesgo debido a su deterioro y falta de mantenimiento apropiado. La escasez de personal en la isla suma a la vulnerabilidad, no sólo de las estructuras patrimoniales, sino del bosque seco y de la zona marítima de la isla. En infraestructura se tienen retos importantes debido a la falta de servicios públicos como agua y electricidad”, indicó Dobles.
Para llevar a cabo este proyecto se cuentan con 1495 millones provenientes de instituciones como el ICT, el Incop y Mideplan.
Con esa platica se realizarán algunas obras como inclusión de guarda parques y policías con presencia diurna y nocturna en la isla, rehabilitación del sendero a Playa Cocos.