Carlos Herrera es de Pachuca, México, y se convirtió en uno de los primeros jóvenes de todo el mundo que estarán en Costa Rica esta y la otra semana en “Días en las diócesis”, que es un encuentro mundial de jóvenes que se realiza previo a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que este año será en Panamá.
Carlitos pertenece a la diócesis de Tulancingo, en Hidalgo y está más que feliz por haber tomado la decisión de venirse primero para Tiquicia antes de su viaje a Panamá, que por cierto no sabe ni cómo lo hará, sabe que viajará, pero no ha definido fecha ni forma.
“Tengo tres años de estar planificando el viaje a la JMJ-Panamá. Viajé a la anterior en Polonia y decidí realizar un esfuerzo grande y estar presente también en el 2019. Me costó mucho ahorrar el dinero, pude comenzar los ahorros hasta agosto del año pasado y casi no lo logro. En diciembre no tenía lo que ocupaba y fue un caos, pero al final salió”, comentó el azteca.
Es diseñador de profesión y escogió quedarse en Cartago porque al analizar las opciones le encantó la publicidad que vio de la zona y sin pensarlo dos veces se esforzó por estar en Días en las Diócesis. Incluso, siempre estuvo coordinando con varios amigos suyos de Pachuca, pero al final solo él pudo venirse una semana antes del evento en Panamá.
Nunca antes estuvo en Costa Rica, se vino a gallo tapado, ni siquiera conocía a la familia donde se va a hospedar, de hecho, lo único que había coordinado es la recogida a su llegada al país.
“Esa es la gran riqueza de la Jornada Mundial de la Juventud, el compartir como cristianos católicos como uno solo. Ver la manera en que cada uno vive su forma de ser católico que es particular, pero al mismo tiempo nos une en una misma fe”, explicó el mexicano.
Carlitos no estará solo, a Cartago llegarán jóvenes de Brasil, España, Austria, Nicaragua, entre un total de 23 países. Días en las Diócesis es conocido también como la prejornada Mundial de la Juventud y será del 17 al 20 de enero; solo en Cartago habrá más de mil jóvenes de todo el mundo, quienes serán atendidos en 35 parroquias de las cinco vicarías que conforman la diócesis brumosa.