La surfista Natalia Vindas fue una de las elegidas para inaugurar una nueva pasarela en playa Jacó que le dará acceso al mar a las personas en sillas de ruedas o con problemas de movilidad.
La rampa, colocada en el sector de Madrigales, fue hecha con tapitas plásticas recicladas, las cuales fueron bien aprovechadas, evitando así que lleguen a contaminar el mar y a afectar a los animales que viven en el océano.
“Este proyecto es muy importante para la comunidad de Jacó. Es importante para nosotros, la Asociación de Surf Adaptado, y para todas las organizaciones que han formado parte de este proyecto porque es brindar oportunidades y ser respetuoso con los derechos humanos de personas con discapacidad, al brindarles un acceso al mar, que antes no podían disfrutar de una forma autónoma y segura”, aseguró Vindas.
Para garantizar el buen mantenimiento de las pasarelas y que estas no se deterioren rápido, serán los salvavidas los responsables de poner y quitar las rampas cuando se necesiten, además de brindar el servicio y atención a las personas con discapacidad.
Esta iniciativa, que se logró gracias a la alianza de instituciones públicas y privadas, le permitió a Jacó convertirse en la primera playa con accesibilidad universal de Centroamérica.
420 mil tapitas
Para la elaboración de la pasarela, de 63 metros de extensión, se requirieron 420 mil tapas de plástico (840 kilos) y 521 kilos de bolsas plásticas número 4, lo que representa más de una tonelada de basura sacada de los mares.
La inauguración oficial se dio en el marco de la celebración del Día Mundial de la Cero Discriminación y reta a otras playas y destinos turísticos del país a seguir el ejemplo.