Acudir a un hospital privado para una consulta o para hacerse un examen saldrá más caro desde el primer día de julio ya que se cobrará el impuesto sobre el valor agregado, el famoso IVA.
Pablo González, director de impuestos de la firma Sfera Legal, comentó que los servicios médicos de los hospitales privados les costarán a los usuarios un 4% más.
“Cuando hablamos de servicios médicos nos referimos a exámenes, ultrasonidos, operaciones o consultas generales. También se incluyen procedimientos estéticos como implantes de seno o liposucciones”, explicó.
González indicó que si, por ejemplo, la consulta con un especialista costaba ¢50.000, con el impuesto le saldrá en ¢52.000 y quienes cancelen estos servicios con tarjetas de crédito o débito obtendrán un beneficio.
“Si una persona cancela con tarjeta se le devolverá el 4% del impuesto. Este beneficio se creó con el objetivo de que la persona que da el servicio esté en regla y así no haya evasión de impuestos. Desde el año pasado se ha trabajado en el tema y se inició con la aplicación de la factura electrónica”, dijo.
Por otro lado, quienes compren medicinas en las farmacias tendrán que pagar un 2% más en el costo de los productos. Por ejemplo, si un jarabe le salía en ¢10.000, ahora se deberá cancelar ¢10.200.
Ojo con el servicio
El abogado les recomendó a las personas vigilar si antes del primero de julio le cobran el impuesto en un servicio médico privado. Si esto le ocurre, debe acudir al Ministerio de Hacienda y presentar una denuncia porque aún no deben hacerlo.
Además, afirmó que los médicos que pueden cobrar el nuevo impuesto son aquellos que están inscritos ante el Colegio de Médicos y Cirujanos, los autorizados para realizar operaciones y dar consultas.
“Los medicamentos deben estar aprobados por el Ministerio de Salud para que se puedan vender y los doctores deben estar inscritos para que puedan trabajar según lo establece la ley”, añadió.
Es importante tener claros los dos puntos.