Dice el reconocido escritor José León Sánchez que cada vez que pone un pie en la isla San Lucas, frente a las costas de Puntarenas, deber tomarse un trago de whisky para enfrentar la experiencia.
Y es que con apenas 20 años fue involucrado, en 1950, con el robo de las joyas que adornaban la Virgen de los Ángeles. De todo ese infierno que vivió a lo largo de diez años en ese penal nació la famosa novela La isla de los hombres solos, entre una de sus tantas obras.
José León, de 89 años, visitó el penal el pasado viernes por iniciativa de la primera dama Claudia Dobles, quien quiere reactivar el lugar como destino turístico.
No es la primera vez que se ponen los ojos en San Lucas para mover el turismo local y crear fuentes de empleo en Puntarenas. Sin embargo, conociendo el empuje de doña Claudia no dudamos de que le entrará duro al asunto y ojalá que esta vez sí lo logre, para ello el gobierno de su esposo, Carlos Alvarado, destinará ¢1,500 millones al proyecto.
Durante el gobierno de Rafael Angel Calderón, 1990 a 1994, su esposa, la primera dama doña Gloria Bejarano, creó el Museo de los Niños, un hermoso proyecto en lo que fue la lamentable Penitenciaría Central, conocida como la Peni. Esta cárcel y San Lucas son dos tristes monumentos a una de las etapas más crudas de nuestro sistema judicial.
La isla tiene muchísimo potencial para fortalecer el turismo en el Puerto e ir más allá del delicioso Churchill y el Paseo de los turistas, sin embargo, el reto es mantener las construcciones originales de la isla y apuntalarlas sin quitar su esencia, esa parte de la historia que debe ser conservada mas nunca maquillada.