El presidente de la Caja de Seguro Social, Román Macaya, confirmó que en esta semana se conseguirían los permisos que necesita el Instituto Clodomiro Picado, de la Universidad de Costa Rica, para comenzar a producir un medicamento contra el coronavirus.
Los profesionales del Clodomiro Picado y de la Caja se alistan para iniciar un proceso que podría traerle gran beneficio al país y al planeta.
¿En qué consiste?
Si una persona se recupera del coronavirus significa que su organismo fabricó, por así decirlo, un ejército de anticuerpos que vencieron el virus.
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A esa persona recuperada se le sacará sangre y por medio de procesos científicos especiales, se logra un medicamento que se inyectará a quienes estén muy enfermos de coronavirus para que fabriquen su propio ejército de anticuerpos.
La Caja, que propuso la iniciativa, contará con el apoyo del Instituto Clodomiro Picado, que tiene la capacidad técnica y la gente para hacer todo lo que se requiere.
Ya con la luz verde para trabajar, el Clodomiro Picado considera que el proceso de producción tarde aproximadamente un mes. Eso incluye las pruebas de control de calidad para obtener el primer lote.
A esperar que funcione
El medicamento final para ser usado será en una solución de anticuerpos para ser inyectada a los pacientes por vía intravenosa. La dosis variará según la necesidad de cada paciente.
“El Instituto Clodomiro Picado y la Caja no trabajarán solos. El Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud, junto con el Laboratorio Clínico y el Banco de Sangre de la Universidad de Costa Rica también sumarán fuerzas. Cada uno de ellos coordinados por la Caja", explicó el doctor Guillermo León Montero, coordinador de la División Industrial del Instituto Clodomiro Picado.
El doctor León explicó más: “Los sueros de pacientes convalecientes o de voluntarios hiperinmunizados han sido usados exitosamente en enfermedades como la rabia o el ébola.
"Los reportes de la eficacia de estas preparaciones para tratar el coronavirus son escasos, pero algunos países desarrollados ya están optando por esta alternativa”.