EscucharYisley Duarte es una vecina de Cristo Rey que ha enfrentado una vida dura, llena de dolor, sacrificios y limitaciones, pero un día encontró un ángel que creyó en ella y le dio las armas para empezar a luchar para cumplir sus sueños.
Ese ángel, como ella le llama, es el padre Sergio Valverde de Obras del Espíritu Santo, quien la ha apoyado a ella y a sus cuatro hijos para que dejen atrás el dolor y la tristeza y los ha motivado para luchar por sus metas.
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“Hace seis años, por circunstancias de la vida, al papá de mis hijos lo mataron. Yo en ese tiempo no tenía relación con Dios ni nada, pero como me vi en mucha necesidad, fui donde el padre Sergio y le dije que si me podía ayudar con el funeral y él se portó muy bien conmigo, me ayudó un montón.
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“Él sabía que mi situación era complicada porque quedé sola con mis cuatro hijos, así que habló conmigo y me ofreció ayuda en la guardería de Obras del Espíritu Santo, el comedor para cuando no tuviéramos comida en la casa y hasta me preguntó si quería estudiar, yo le dije que sí, pero que no tenía plata para matricular y él sacó la billetera y de plata de él me dio para matricular y sacar los dos años de escuela que me hacían falta”, recordó la mujer,
Cuando Yisley sacó el título de escuela no se cambiaba por nadie, pero quería más, así que se metió a sacar el colegio y ya el año pasado sacó el noveno.
“Yo trabajo como vendedora ambulante vendiendo bóxer, medias y cosas así. En las noches voy a estudiar y ahí voy saliendo adelante.
“Con lo que gano vendiendo en las calles, pago la casa en la que vivo con mis hijos, los recibos y si me alcanza comida, pero, sino, tenemos la bendición de poder ir al comedor de Obras del Espíritu Santo, ahí nos dan todas las comidas del día si es necesario”, relató.
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Tuvo que enfrentar críticas de su propia familia
La valiente mujer contó que cuando tomó la decisión de estudiar, tuvo que enfrentar comentarios negativos y críticas de su familia.
“Al principio, mi propia familia me decía que para qué yo me iba a meter a estudiar, que ya yo estaba muy vieja, que mejor cuidara chiquitos, pero a mí no me importó lo que me decían, yo quería salir adelante, superarme. Mi sueño es más adelante comprarme una casita para mí y para mis hijos, para dejar de estar alquilando y vivir mejor. Gracias a Dios, ya saqué la primaria y el noveno, ahora voy por el bachillerato.
“Me cuesta creer lo que he logrado, a veces me quedo viendo el título y siento algo en mi corazón, para mí es demasiado, ya a mis 40 años tengo en el noveno, no me lo puedo creer”, dijo orgullosa.
Los cuatro hijos de Yisley son su motor, Jonathan es el mayor y estudia Administración de Empresas en la universidad; le sigue Rachel que este año va para cuarto del colegio, después está Isaac que va para octavo y el menor es Matías que va para tercer grado.
“Mis hijos me apoyan con esto del estudio, son muy buenos conmigo, a veces cuando no entiendo algo de Matemáticas o así, Jonathan se sienta a explicarme.
“De verdad que quiero salir adelante y me encantaría sacar el quinto de colegio para luego ir a la universidad y estudiar Criminología, me gustaría trabajar en el OIJ”, contó la luchadora.
El padre Sergio tiene una sorpresa para esta valiente mamá
El padre Sergio conoce muy bien a Yisley porque crecieron juntos en Cristo Rey. Conoce su dura historia y admira el esfuerzo con el que ella ha sacado su familia adelante.
“Yisley es una persona más que millonaria porque ha descubierto en el esfuerzo, la lucha y el amor lo necesario para salir adelante. A pesar de la pobreza, las luchas y esfuerzos, siempre luchando, siempre llena de amor, siempre levantándose con una gran ilusión y unas ganas de vivir y salir adelante increíbles.
“Las pruebas cuando se aprovechan lo hacen a uno más fuerte, de ahí que a la gente a la que le ha costado más en la vida son siete veces más fuertes que otras que la han tenido más fácil. Ella ha sabido salir adelante y su testimonio es muy valioso, es una mujer sencilla y muy valiente, por eso quiero darle pronto una sorpresa: quiero darle trabajo”, dijo el sacerdote.
