Un ingeniero en sistemas es el campeón de la primera edición de nuestro reality show Guerra de Hamburguesas, el cual finalizó este viernes 22 de noviembre con la transmisión de la gran final en nuestras redes sociales.
Miguel Agüero Alfaro tiene 31 años, es de Turrúcares de Alajuela y se ganó el título de campeón a la mejor hamburguesa original de Costa Rica, después de haber disputado una competencia en la que hubo 12 participantes.
Este pulseador se ganó una parrilla profesional de la marca Oklahoma Joe’s, que distribuye en el país la familia amiga de Char-Broil, valorada en casi un millón de colones, además, un juego de Cuchillos Japoneses, entre otro tanate de regalos por ser el gran triunfador.
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El alajuelense disputó el título contra los otros tres finalistas: Dereck Sánchez, ganador del primer programa; Marco Navarro, ganador del segundo y Jessica Zumbado, quien fue seleccionada por el jurado calificador como el mejor segundo lugar entre todos los participantes.
Ni prender el carbón
Antes de que al mundo entero nos encerrara la pandemia, Miguel no había tocado jamás una parrilla, de hecho, no sabía ni cómo se prendía el carbón. Su novia le regaló una para el Día del Padre del 2020.
“Con el regalazo de la parrilla justo ese mismo Día del Padre del 2020, la estrené e hice un lomito que quedó quemado por fuera y crudo por dentro. No sabía nada de parrillas, me costó muchísimo prender el carbón.
El campeón de Guerra de hamburguesas se impuso un objetivo, lograr hacer su propia tocineta. Hacerla desde cero: curarla y ahumarla. Comprar la panzada e inventar él su propio estilo de tocineta. La primera que hizo sabía a puro humo, horrible, pero no aflojó, siguió practicando.
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Un buen día, cuando ya había entrenado bastante haciendo su propia tocineta, un amigo le pidió que le vendiera un par de kilos y esa fue su primera venta, además, fue la chispa que encendió una pregunta: ¿Y por qué no venderle a la gente?
La respuesta fue el inicio de publicaciones en redes sociales para ofrecer tocineta, siendo el arranque de su negocito llamado “Wild Hog BBQ” (BBQ Chacho Salvaje).
“Para el 2022 trabajé con un tío que tiene un catering. Ya para el 2023 me tiré a hacer eventos solo, eventos más grandes y en junio de ese año hice mi primer evento para 100 personas. Todo este 2024 he estado solo con el catering y cumpliré 8 años en diciembre, sin dejar de trabajar en computación”, explicó.
De ingeniero a parrillero
¿Por qué se inscribió en Guerra de hamburguesas? “En marzo pasado participé en un concurso en Pérez Zeledón y gané el primer lugar en costillas y el segundo en pollo. Me fue pésimo en hamburguesas, logré el puesto 5 de 7 participantes y eso me hizo aprender más sobre las hamburguesas″, respondió.
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¿Cuál fue su estrategia para llegar al título? “Comencé a practicar en serio. Por dicha tenía tocineta hecha. Cuando dijeron que se podía llevar un ingrediente, llevé mi tocineta ahumada muy a mi estilo, porque sabía que ese podía ser el secreto diferente ante los rivales.
“También usé cebolla encurtida, chutney de piña (una especie de salsita), cebolla caramelizada y cruda, además, como había productos Heinz, agarré salsa de tomate, mayonesa, mostaza, cebolla caramelizada y pepinillo y preparé una salsa”.
¿Qué se siente ser campeón? “Al instante que dijeron mi nombre no lo creí. Sabía que mi hamburguesa era buena, pero uno siempre tiene la gran duda de lo que dirán los jueces. Pensé en un segundo lugar tal vez, por eso no creía que era el campeón, de hecho, lo creí hasta cuando llegó a mi casa la parrilla por haber ganado.
“Estoy muy feliz y agradecido con Guerra de Hamburguesas porque me dieron una herramienta para que mi negocio crezca, ya tengo agendados eventos en diciembre y ahora puedo agarrar más grandes porque la parrilla me lo permite. Agradezco tanto que pensaran en uno que la lucha todos los días con su negocio”, comentó muy feliz Miguel, a quien usted puede llamar al 6049-3038.
¡Mil gracias!
Randall Vásquez Campos, productor y director de Guerra de Hamburguesas, tras la final de esta primera temporada agradece, al igual que toda la familia de La Teja, profunda y especialmente a los patrocinadores que hicieron posible este reality show: a Heinz, quienes nos brindaron todo su sabor inigualable en cada una de sus salsas, Pan Dorado Bimbo que vino a aportar brillo y calidad a cada hamburguesa.
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“La Escuela Costarricense de Parrilleros (ECP), quienes además de prestarnos sus hermosas y equipadas instalaciones, nos dieron una cátedra de parrilla en cada aporte de su juez. La carne y el queso de La Granja que, gracias a su versatilidad y sabor, permitieron a nuestros participantes experimentar y crear increíbles recetas, así como los Cuchillos Japoneses, los cuales gracias a su filo y precisión hicieron de cada corte casi que un ingrediente extra.
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“Por supuesto, la familia de Char Broil, distribuidor en Costa Rica de las parrillas Oklahoma Joe’s quienes además de darle dirección al fuego, nos pusieron a soñar en casa con ese premiezote tan increíble: una parrilla profesional valorada en un millón de colones para el ganador”, reconoció don Randall.