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Eugenio Androvetto, el funcionario del Ministerio de Salud que fue asesinado el 27 de julio pasado, acudió a los tribunales semanas para presentar una denuncia por aparente acoso laboral en su contra.
Androvetto, quien era el director de la Dirección de Protección Radiológica y Salud Ambiental del Ministerio de Salud, fue al Juzgado de Trabajo del Primer Circuito Judicial de San José para abrir un proceso de acoso laboral con medida cautelar contra una funcionaria de apellido Marín.
El ingeniero aseguró en su denuncia, de la cual La Teja tiene copia que, desde la llegada de Marín al ministerio, en junio del 2023, fue manifestando supuestas conductas de acoso laboral hacia su persona y hasta tuvo que buscar atención sicológica por el estrés y daño emocional que la situación le estaba provocando, situaciones que se habrían agravado en los primeros meses del presente año.
Procesos y más
En su informe, el ingeniero reveló la supuesta casería de la que era víctima él y sus subalternos, cuando se hablaba del tema de vacaciones y mencionó algunos ejemplos. El documento completo es de 209 páginas.
Relató que el 30 de noviembre del año pasado habría una actividad de integración del personal, a propósito de la semana del Funcionario del Ministerio de Salud. Esa actividad sería de 8 a. m. a 4 p. m. y se podía ejecutar al aire libre.
“En el oficio MS-DM-8367-2023 se indicó claramente que la selección del entorno o lugar donde se realizaría la actividad de integración podía ser al aire libre. No obstante, ese día los funcionarios de la Dirección, de la Unidad de Protección Radiológica y de la Unidad de Salud Ambiental, decidimos permanecer en la oficina trabajando.
“En horas de la tarde y en forma anormal, atípica y como nunca había sucedido, se presentaron tres abogados de la Dirección de Asuntos Jurídicos, quienes nos indicaron que por orden del despacho de la ministra de Salud y de la demandada, se presentaban a levantar un acta de permanencia en la institución, o sea, a verificar si el director o jefes de unidad nos encontrábamos en la oficina o si habíamos salido a celebrar el día del Funcionario de Salud fuera de la oficina”, dice el documento.
Otro de los temas de los que habla Androvetto en su denuncia fue el supuesto veto que recibió para asistir a una reunión del grupo de trabajo de composición abierta del Convenio de Basilea, sobre el control de los movimientos de los desechos peligrosos y su eliminación, que se realizó en Suiza, del 25 al 28 de junio. El ingeniero recibió la invitación a finales de enero.
“Siguiendo el procedimiento interno respectivo, remití el correo a la Unidad de Relaciones Internacionales del Ministerio de Salud, para que fuera autorizado por mi jefa, la aquí demandada. Con ocasión del correo remitido por mi persona para los efectos dichos, la señora (se omite nombre), funcionaria de la Unidad de Relaciones Internacionales, le escribe por Teams a (se omite nombre) que yo estoy vetado y que van a pedir otro nombre”, agega el documento.
También alegó, que en los primeros meses del año recibió una supuesta “seguidilla de correos acosantes, injustificados y atemorizantes por parte de la demandada, en la que me exige respuestas inmediatas bajo una supuesta urgencia inexistente, todo con el afán de perturbarme, afectar mis horas de descanso y generarme una situación de zozobra y ansiedad”.
“Este acoso de correos y comunicaciones en horas inhábiles es una circunstancia que en mis 25 años de laborar en el Ministerio de Salud, nunca me había ocurrido, lo cual ha generado una grave ansiedad y trastorno en los tiempos de descanso, que incluso ha agravado el padecimiento que tengo para conciliar el sueño, disfrazando las labores y comunicaciones que debían ser resueltas durante la jornada ordinaria laboral, para realizarlas al suscrito fuera del horario laboral”, detalló.
Androvetto denunció que supuestamente fuera de horario se comunicaban decisiones, que él debía resolver.
“Como parte dela estrategia de la demandada para acosarme de esta forma, mantenía reuniones con mi subalterno el doctor Albin Badilla Mora, a las cuales no era citado, y allí tomaban las decisiones que luego me comunicaban (fuera de mi horario) y que yo debía resolver, sin haber participado conforme a mis competencias en dichas reuniones, colocando al suscrito en una imposibilidad de cumplir adecuadamente con sus labores y responsabilidades, con el objetivo final de generar un despido encubierto”, informó en el documento.
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Reacciones
La Teja consultó al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) si la denuncia presentada por Androvetto se relaciona con la investigación por el homicidio del ingeniero.
“Con respecto a su consulta le indicamos que el caso por el que usted consulta se mantiene en investigación y de acuerdo a lo indicado en el Artículo 295 del Código Procesal Penal, no se pueden brindar detalles del caso”, respondió el OIJ.
Este medio solicitó una posición al Ministerio de Salud; sin embargo, al cierre de la nota, no dieron respuesta.
El viernes 2 de agosto Mary Munive, ministra de Salud, le dijo a La Teja que negaba que en ese ministerio existieran casos de acoso laboral, luego de que un grupo de funcionarios le enviaran una carta a Rodrigo Chaves, presidente de la República, expresándole preocupación por el asesinato de Androvetto y denunciando acoso laboral.
