EscucharLa vida de Carmen Salas Moya se apagó a sus 34 años debido a un agresivo cáncer que no le permitió cumplir el sueño más grande de su vida.
La ingeniera agrónoma falleció este martes 23 de mayo a las 6 de la mañana en el hospital de San Ramón, donde había sido llevada de emergencia el domingo en la madrugada debido a complicaciones propias de la agresiva enfermedad que sufría.
Carmen soñaba con casarse con Antonio Fernández Porras, el padre de sus tres hijos y el hombre con quien tuvo una relación los últimos 17 años de su vida, pero la vida no le alcanzó.
Ya en una ocasión Carmen había organizado su matrimonio, pero por distintos motivos esa vez no se concretó y hasta tuvo que vender el vestido y los anillos que habían comprado. Aún así ella conservaba la ilusión de casarse con su gran amor.
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Hace tres meses Carmen se empezó a sentir mal y fue al médico. Le hicieron varios exámenes y le diagnosticaron un cáncer terminal con metástasis en cuatro órganos: un seno, un pulmón, el hígado y un riñón.
Debido al devastador diagnóstico, Antonio y las amigas más cercanas de Carmen tomaron la decisión de organizar la boda que ella tanto quería para que cumpliera esa ilusión antes de morir, pero no hubo tiempo.
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Melissa Flores, una de las allegadas de Carmencita que estaba participando en la organización de la boda, fue quien nos dio la mala noticia de que la ingeniera había perdido la batalla.
Ella contó que están muy tristes por la pronta partida de su amiga y ahora en lugar del matrimonio, están organizando su funeral.
“La situación económica es complicada. Nos dejaron un paquete en ¢660 mil y estamos buscando los fondos para poder pagarlo. Si alguna persona quiere ayudarnos puede hacerlo por medio de SINPE móvil al número 8741-7952 (que está a nombre de Melissa)”, manifestó la mujer.
