Martina Caballero Caballero, Ovidia Caballero Carrera y Lucía Montezuma Rodríguez pasaron seis meses en la India, estudiando seis días a la semana, pero ya se encuentran de vuelta en sus hogares y con un título de ingenieras solares bajo el brazo.
Este jueves presentaron los resultados de esa experiencia, acompañadas de Rodrigo París, director para América Latina del Barefoot College (Universidad de los pies descalzos).
París destacó que estas tres indígenas Ngäbe rompieron con los prejuicios de ser mujeres y pertenecientes a pueblos indígenas de zonas rurales del país. Ellas fueron a un país donde se habla un idioma totalmente diferente y ahora vuelven como expertas en la creación de paneles y lamparas alimentadas con energía solar.
En la India aprendieron a iluminar sus hogares sin necesidad de cables de alta tensión, por lo que ahora no tienen que esperar al ICE o a las empresas eléctricas para llevar la luz a sus pueblos.
"Ahora nosotras mismas podemos llevar la luz a nuestras familias y no tenemos que esperar las promesas que no nos van a cumplir", explicó Ovidia con mucho orgullo.
También aseguró que esta experiencia debe servir de motivación a otros miembros de la comunidad indígena para que no tengan miedo de salir del país o de estudiar, para mejorar así sus condiciones de vida.
Doña Martina es la mayor del grupo e indicó que, por su edad, pensó que nunca tendría la oportunidad de ir a una universidad.
"Hasta hace poco yo pensaba que ya se me había pasado el tiempo y que no iba a poder estudiar y véame ahora, somos ingenieras", comentó.
La idea de ellas es también enseñarle a otros para que puedan mejorar sus condiciones de vida.
El plan para iluminar los primeros hogares estaría listo en marzo. En ese mismo mes ellas quieren viajar a Chile, a una comunidad indígena de donde son originarias otras de las estudiantes que estuvieron en la India. Se nota que ya le perdieron el miedo a los aeropuertos y los aviones.