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Abigail Salguero es parte de una familia indígena que rompe esquemas.
Abi vive con su familia en Gavilán de Valle La Estrella, en Limón. Tiene cuatro hermanos y todos están estudiando en la "U", así que ella no se iba a quedar atrás.
Fue por eso que se empunchó bastante para ser una de los 21 estudiantes que ingresarán el próximo año a la Universidad Nacional con nota perfecta (900).
Esta joven que no usa pantalones y le gusta andar el cabello cubierto por su religión, quiere estudiar Educación con Énfasis en Educación Rural para dar clases en Telire, Talamanca, un poblado ubicado a más de un día a pie de su comunidad.
Abigail estudió en el Liceo rural Gavilán Vesta y nos contó que por muchos años la población indígena cabécar tuvo que enfrentar discriminación en el mismo colegio con los alumnos no indígenas, debido a sus costumbres y tradiciones. Además de tener que caminar media hora para llegar al cole, cruzar puentes de hamaca y caminos de lastre, en las aulas luchaban contra el bullying y un idioma que no era el propio.
Pero ante todo salieron avantes y ahora la situación ha mejorado bastante, empezando porque les contrataron una buseta que ayudó en mucho a los compañeros que caminaban hasta cuatro horas para ir a estudiar.
Abigail nos contó que poco a poco aumentó la cantidad de alumnos en el colegio, pues antes decían que de nada servía sacar el bachillerato, ya que allá solo hay opciones de empleo como docentes, en el ICE, en la Policía o en la compañía bananera.
Sin embargo, esta muchacha y en general su familia, la Salguero Morales, quiere traerse este estereotipo abajo, sus hermanos estudian ingenierías y ella fue nota perfecta de ingreso en una de las universidades más prestigiosas del país.
Aunque no conocía Heredia y le sorprendieron tantos edificios y carros, Abigail llegó este jueves a la sede central de la UNA a comenzar su sueño con paso firme.
