¿Cuánto dinero estaría dispuesto a pagar con el fin de adquirir una moneda o un billete de colección?
Aunque a muchas personas les parecería una locura soltar varios millones de colones por un billete o una moneda, otras no lo pensarían con tal de agregar un nuevo artículo de valor a su colección.
En Ebay existe una sección de billetes de todas partes del mundo que están a la venta y hay una sección dedicada a los de Costa Rica.
Hay tanto billetes antiguos como recientes y hay de todo tipo de precios, algunos cuestan ¢900, otros ¢6.000, también hay de ¢15.000, de ¢300.000 de ¢1.534.000 y el más caro sale en ¢4.604.051. Este último es un billete de un peso de 1865, catalogado como “raro” y que corresponde a una emisión de guerra.
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Manuel Chacón, curador de numismática de los Museos del Banco Central de Costa Rica, explicó por qué es que un billete o una moneda puede llegar a costar tanto dinero.
“El valor en los objetos nomismáticos está dado por la rareza, no tanto por la antigüedad. A veces la gente cree que el objeto entre más viejo más vale, pero en realidad lo que vale es que el objeto sea raro, que esté en muy buen estado de conservación y también los años que tenga, claro que esto le suma, pero no es lo principal. Puede que haya un billete que esté en muy malas condiciones, pero es el único que existe o que quedó, entonces su valor es muy alto.
“Los valores dependen básicamente de un asunto de oferta y demanda, es decir, cuántos hay en el mercado y cuánta gente está queriendo comprarlos. Si hay una pieza de las cuáles hay pocas y hay muchas personas que quieren comprarla, eso le va subiendo el valor”.
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Precios caprichosos
El experto dice que es común que cuando una persona va a vender una moneda o billete a un coleccionista se fije en cuánta plata han comprado otros artículos similares y a partir de ahí ponga una base.
Con Internet ahora todo el mundo tiene acceso a este tipo de informaciones, así que saben en cuánto se subastan los billetes y monedas.
“El precio de este tipo de objetos es caprichoso, a veces alguien tiene muchas ganas de comprar un billete o una moneda y termina pagando un precio muy elevado por el capricho”, relató.
Chacón contó que de las monedas que están a la venta en la tienda del museo del Banco Central, la más cara es una hecha con motivo del Premio Nobel de la Paz que ganó el expresidente Óscar Arias Sánchez en 1987.
“La particularidad que tiene esa moneda es que en una de ellas la palabra República está mal escrita, dice República, entonces eso hace que sea rara, lo que le da un valor superior a una que lo tenga bien escrito, además, en esa emisión se hicieron varios miles de monedas y solo 90 piezas salieron mal, por eso el valor sube más”.
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Esa moneda que menciona Chacón tiene un valor de $1.500 (unos ¢925.000).
Ahora bien, si de monedas caras se trata en el país hay ejemplares que se han vendido hasta en $100 mil (unos ¢61.700.000).
“Recuerdo que una vez se vendió una moneda de 20 pesos de 1873 en más de $90 mil (unos ¢55.530.000), era un ejemplar muy raro porque no se tenía certeza de cuántos más se hicieron y era la moneda de más alto valor que se fabricó en el siglo XIX, esa moneda estaba en un excelente estado de conservación”.
Bien chineadas
El funcionario contó que muchas de esas monedas se mandan a Estados Unidos y se guardan en unas cápsulas especiales por parte de una empresa que se dedica a certificar que la moneda es legítima, pero además le da un grado de conservación muy alto.
Otra de las monedas más caras del país fue una de ocho escudos de cuando Costa Rica pertenecía a la República Federal Centroamericana, esa también se vendió en más de $90 mil también por la rareza que tenía, la antigüedad y el estado de conservación era excelente.
En cuanto a los billetes, si se comparan con las monedas, no son tan caros.
Se han subastado billetes alrededor de los $25 mil (unos ¢25.425.000), algunas personas han cobrado más que eso, pero no los han podido vender
Don Manuel dice que eso se debe en gran medida a que hay más coleccionistas de monedas que de billetes y la segunda razón, que no deja de pesar, es que estas monedas que alcanzan valores muy altos son de metales preciosos: oro o plata.