Un mensaje enviado por el ministro de Seguridad, Mario Zamora, llevó dolor y angustia a muchas familias costarricenses que sufren porque alguno de sus integrantes está atrapado en el mundo de las drogas.

Además, las ingratas palabras del jerarca podrían incluso afectar el tratamiento o proceso de recuperación de personas que están luchando contra alguna adicción, según lo explica la sicóloga María Ester Flores.

Esta semana el ministro de Seguridad dio declaraciones sobre la crisis de inseguridad que se vive en el país y se refirió de una forma polémica a las personas que son adictas a las drogas.

“Ese mensaje que nunca lo he dado quiero darlo hoy con mucha contundencia, los consumidores de droga en el país son cómplices de crear esta situación de homicidios que hoy vemos porque sobre la pelea de mercado es que se está dando esta ola homicida, incorporando incluso sicarios sumamente jóvenes que terminan generando efectos colaterales más allá de lo debido.

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“El país enfrenta no solo un problema de llegada importante de droga, sino un gran problema de consumo de drogas que también ha sido como el elemento invisible en medio de todo esto y pareciera que con solo la detención y el encarcelamiento el problema va a desaparecer cuando la realidad criminológica nos muestra que mientras estos mercados de consumo permanezcan intactos demandando drogas, habrá quienes quieran proveer esas drogas y lo harán de manera armada cuando tengan que pelear por esa provisión frente a otros grupos.

“Hay 340 grupos narcotraficantes en nuestro territorio que en realidad son 340 empresas ilegales vendiendo drogas un número de consumidores y defendiendo su mercado a través de su estamento armado que son los sicarios”, manifestó Zamora.

Culpa y dolor

La sicóloga María Ester Flores coincide con Zamora en que el aumento en las adicciones es muy dañino para el país y que mientras haya personas que consuman drogas habrá otras que vendan, pero de ahí a decir que quienes consumen drogas son cómplices de los homicidas es muy distinto.

“Sí, hay una realidad nacional, hay un macromercado de las drogas y ese mercado promociona la droga desde edades más tempranas, por lo que a nivel preventivo es necesario decirle a las generaciones jóvenes que una vez que usted consume desde un purito de marihuana, una pastillita o cualquier droga, son parte de este mercado. Eso se lo digo mucho a los jóvenes en consulta y en charlas de prevención que no deja de ser riesgoso a quien se le compra la droga, en qué lugar, pero de eso a decir que son cómplices de los homicidas no, porque ya el crimen y el asesinado y esas cosas van más allá.

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“Si una persona está en un proceso de recuperación en el tema adictivo, escuchar una declaración así le puede afectar mucho en el sentimiento de culpa y la culpa en las personalidades adictivas es aprovechada por el sistema para victimizarse una vez más y seguir el consumo, pueden tener pensamientos como: ‘yo no valgo nada’, ‘no soy nada’, ‘no sirvo’, ‘mejor no existiera en este mundo’ y entonces se vuelven a debilitar y a consumir”, aseguró la especialista.

Maria Ester agregó que una persona en recuperación de adicciones requiere de mucha paz y mucha tranquilidad y ver su proceso como un aprendizaje, no como una autodestrucción ni culpa.

“Una declaración social tan a rajatabla como que es cómplice de todas las muertes que están pasando pues no, eso no es sano”, agregó.

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Iafa respondió

Las palabras del ministro Zamora cayeron como un balde de agua fría en el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) y hasta le mandaron un mensaje al jerarca.

“Como funcionario de Iafa y como médico tratante de personas que consumen bebidas alcohólicas, productos de tabaco, cannabis, crack, cocaína u otras sustancias psicoactivas lamentamos profundamente las declaraciones hechas en los últimos días donde se señala que las personas que consumen algún tipo de sustancia pueden ser cómplices o las asociamos directamente a la violencia que vive Costa Rica en este momento”, expresó el doctor Eddy Marchena.

“Es nuestro deber resaltar que el consumo de una sustancia psicoactiva no necesariamente desarrolla un trastorno por uso de sustancias, sí afecta a las familias costarricenses que día a día luchan con instituciones como el AIFA para cesar el consumo, recobrar la confianza en sus familias y reintegrarse a la sociedad con un trabajo digno, sobre todo sin un peso de la estigmatización”, agregó el médico.