EscucharEn Costa Rica son pocos los casos de espina bífida que se presentan debido a que desde hace 25 años se tomó la decisión de fortificar los alimentos que consumimos con ácido fólico para evitar que esta malformación se diera en los bebés.
Sin embargo, eso no evita que ocurran casos y por eso los médicos del hospital San Juan de Dios y del hospital Nacional de Niños unieron esfuerzos e hicieron la primera operación fetal abierta para corregir la espina bífida.
Durante poco más de tres horas, cinco cirujanos especialistas realizaron con éxito la operación el pasado 12 de enero y 10 días después la madre entró en labor de parto, por lo que se le practicó una cesárea y el bebé permaneció en Cuidados Intensivos porque tan solo tenía 28 semanas de gestación, pero ya se encuentra más estable, en cuidados intermedios y dependiendo cada vez menos de oxígeno.
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El objetivo de los médicos, que se prepararon durante cinco años dentro y fuera del país para lograrlo, era corregir la malformación congénita, sin detener el desarrollo del bebé en el vientre de su madre y con ello mejorar su calidad de vida futura.
Los médicos abrieron el vientre de la madre como si fuera una cesárea, sacaron el útero, operaron la columna del bebé y se volvieron a cerrar el útero y el vientre de la mamá para que continuara con su embarazo.
Los médicos que participaron en la novedosa cirugía acá en el país, fueron: Joaquín Bustillos, jefe de Obstetricia del San Juan de Dios; la doctora Yai Linn Chang, especialista en medicina fetal; Leonardo Jiménez, especialista en medicina materno fetal, ambos del HSJD; Adrián Cáceres, especialista en neurocirugía pediátrica y Juan Luis Segura, especialista en neurocirugía pediátricadel hospital de Niños.
“Con esta cirugía, el bebé puede mejorar su condición neurológica de forma que requiera menos cirugías después de nacer, disminuye la posibilidad de desarrollar hidrocefalia e incluso podría haber una mejoría de la movilidad de las piernas y del control de la incontinencia urinaria o intestinal lo cual impactará positivamente la calidad de vida”, dijo el doctor Bustillos.
El doctor Cáceres, neurocirujano de la clínica de Espina Bífida del hospital de Niños, recordó los esfuerzos de nuestro país en la prevención de este tipo de defectos congénitos.
Además, recalcó que es importante porque la mayoría de los defectos de cierre de tubo neural están asociados a deficiencia de ácido fólico y, en menor medida, a causas de tipo genéticas.
