Si usted pasa cerca de la iglesia de La Merced notará que está más iluminada, con lo cual se ve linda hasta en la noche.
Al templo josefino se le renovó todo el sistema eléctrico, se le hizo un trabajo de mantenimiento en las paredes y lo pintaron.
Los trabajos estuvieron a cargo de la Iglesia católica, que contó con el permiso del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, que estuvo ojo al cristo para que las obras se hicieran respetando al edificio.
El cura Fernando Muñoz, encargado del templo, contó que se le ocurrió lo de la iluminación durante un viaje a Alemania.
“Tomé un tren, iba dormido y desperté por la noche en una estación. Vi aquella iglesia gótica iluminada tan excepcionalmente, que me dije ‘¿cómo es que en Costa Rica nunca hemos hecho esto?’”, explicó.
Por eso cuando llegó a La Merced decidió ponerlo en práctica e iluminar el templo, de estilo neogótico.
También se dio cuenta de que es la primera iglesia que ven los turista que entran a San José por la avenida Segunda. Y a eso se suma que iluminación permite que sea un lugar más seguro.
La ingeniera eléctrica Marisela Marín contó algunos detalles importantes.
“(La iluminación) es totalmente amigable con el ambiente y con un consumo energético reducido. Con menos de cinco kilovatios se ilumina el edificio del tamaño de una cuadra. Consume más una casa común que toda la cuadra de la iglesia, esto por tratarse de iluminación led. La lámpara más grande instalada consume 80 watts, lo que tuvo un gran impacto en el recibo del consumo eléctrico del templo”.
Gran ahorro
Lo anterior fue corroborado por el sacerdote Muñoz, quien indicó que el ahorro en el pago del recibo, con toda esa iluminación, bajó entre ¢150 mil y ¢200 mil.
La nueva iluminación resalta muchos de los detalles tanto internos como externos más característicos del templo, uno de los más lindos de la capital.
La iglesia cuyo nombre completo es Nuestra Señora de las Mercedes, se empezó a construir en 1894 y estuvo lista en el 1907 en el lugar donde está ahora.
Sin embargo, su historia se inició en 1815 y estaba al lado del Palacio Nacional (donde hoy está el Banco Central de Costa Rica) pero temblores y terremotos redujeron a ruinas los templos construidos, primero con adobes y, luego en, ladrillo.