Así como usted va en su carro al autoservicio de McDonald’s, Burger King o Taco Bell y, sin bajarse de la nave, pide lo que más quiere para matar el hambre, de la misma forma puede ir a una iglesia en el puritico paseo Colón y disfrutar de un rato de oración y consejería
En ese caso tampoco hay necesidad de salirse del carrito.
Lo que pasa es que desde el pasado lunes 16 de octubre, la iglesia Cristiana del Espíritu Santo, que se ubica 100 metros al este de la Torre Mercedes, diagonal al Hospital de Niños, comenzó a dar el autoservicio celestial para que cualquier persona que lo necesite, pase en su navecita y encuentre un momento de paz y espiritualidad.
Según nos explicó el pastor Alberto Domínguez, esta novedosa forma de encontrarse con Dios fue una idea del obispo Wagner, uno de los grandes líderes de esta iglesia en el país
Para él, el objetivo es que la persona que sienta la necesidad de recibir la palabra de Jesucristo pueda hacerlo en cualquier momento y con la facilidad de mantenerse en su vehículo.
“La auto oración es para cualquier persona, no importa su creencia religiosa. Si alguien va en su auto y quiere parar un momentico será muy bien atendido. No se cobra un cinco, es gratis, por eso pusimos el rótulo, para que todo el país aproveche esta nueva forma de comunicarse con Dios”, explicó Domínguez.
El pastor recordó que ellos tienen cultos los siete días de la semana, a las 7 y 10 de la mañana, además a las 3 y 6:30 de la tarde, por eso quieren evitar que alguien que no pudo ir al servicio religioso se quede sin recibir la Palabra de Dios, la cual ahora pueden escuchar en la comodidad de su vehículo.
Toque el pito
Para dar una mejor atención, la iglesia dispone de más servidores dispuestos a dar el servicio de auto oración de 7 a 9 de la mañana, de lunes a viernes. Sin embargo, no le cierran la puerta a gente que se acerque a otras horas, usted solo tiene que llegar y tocar el pito para que lo atiendan.
La Teja los visitó el pasado miércoles 18 de octubre, llegamos a pie y sin avisar, para ver cómo era el asunto del autoservicio celestial y fuimos muy bien atendidos.
De hecho, cuando estábamos conversando con algunos de los servidores, llegó una señora, también a pie, a quien le urgía que oraran por ella. Ahí mismo el pastor Bryan, un argentino que tiene menos de dos meses en el país, llenó de la palabra de Dios a la mujer, quien llegó llorando y se fue con una carita ya más relajada.
“No nos importa el tipo de problema que la persona esté atravesando, nosotros lo que hacemos es orar y tratar de encontrarle la paz en nuestro Señor Jesucristo. Tampoco importa la edad o el sexo, la auto oración es para todo el país”, añadió Domínguez.
Este tipo de oración en cuatro ruedas es totalmente nuevo en el país; sin embargo, el rótulo que colocaron ya hizo que varios carros se acercaran por su dosis de Dios.
Este 2017, la iglesia Cristiana del Espíritu Santo está celebrando sus 40 años de haber sido fundada por el pastor brasileño Edir Macedo. Al país llegaron hace poco más de 20 años. En el local del paseo Colón, donde está el autoservicio celestial, tienen 15 años de estar.
Digno de imitar
Le consultamos al sacerdote católico Sixto Varela, vocero de la diócesis de Alajuela, y nos dijo que le parece una muy buena idea, tanto así que considera que es digna de imitar, siempre y cuando no se cobre por el servicio.
“Es un servicio bonito, siempre y cuando haya organización. Que la gente que llega no piense que la oración se puede hacer a la carrera, tiene que haber un espacio para una profunda oración. Lo apoyo totalmente mientras sea gratis”, comentó Varela.
El pastor Henry Zúñiga, de la iglesia Maná en Cartago, también apoyó la novedosa forma de oración y resaltó que debe ser un servicio gratuito.
“La idea es muy creativa en tiempos donde el estrés vial es un detonante para situaciones de crisis mayores y en donde hacer una breve pausa reflexiva puede ser la diferencia.
"Solo esperaría que las motivaciones sean las correctas, en función de servir sin intereses de ninguna índole. A la vez todos entendamos que hablar con Dios en oración, debe ser una constante”, concluyó el pastor brumoso.