Las crisis obligan al ser humano a ponerse creativo y esta pandemia provocada por el COVID-19 no es la excepción, ante la urgencia para protegerse ya empezaron a venderse en Europa unas máscaras al mejor estilo de los marcianos de las películas, se llaman “iSphere”.
Pero esta no es la primera vez en la historia que se recurre a una máscara extraña para protegerse de un virus, en el siglo XVII, los doctores en Europa luchaban contra la peste bubónica, que también afectaba los pulmones, como el nuevo coronavirus, con máscaras que parecían sacadas de una película de terror porque tenían un pico horrible.
Eso nos lleva a preguntarnos, ¿cómo recordarán nuestros nietos el 2020? ¿Será que la moda de las máscaras marcianas pegará?
Higiene
De momento, para que este nuevo estilo de mascarillas, que se fabrican en Alemania, pegue en Tiquicia se tienen que aclarar algunas dudas, como por ejemplo en el tema de la higiene. Para eso buscamos a la infectóloga y exministra de Salud, la doctora María Luis Ávila.
“Estamos claros que se construyeron para ser una barrera efectiva contra las gotículas que despiden las otras personas; sin embargo, a la hora de quitárselas siento que hay problemas de higiene porque hay que tocar la parte externa, justo donde pega toda la saliva y para limpiarla por dentro la veo muy complicada”, analizó la infectóloga.
Como buena doctora, le dedicó un pequeño análisis a la máscara marciana para uso de los trabajadores de salud.
“Muy incómoda para andarla, además, por ser tan cerrada podría ser que se empañe y se humedezca mucho”, explicó.
Impresión 3D es lenta
El ingeniero Orlando Arrieta Orozco, decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Costa Rica (UCR), quien está liderando un grupo de ingenieros y estudiantes que están haciendo caretas plásticas que se están donando a los empleados del Gobierno, también coincide con la doctora Ávila en que estas máscaras en forma de casco cumplen como barrera; sin embargo, son difíciles de manipular.
“La máscara es una pantalla de protección de ojos, nariz y boca. El país sí se tiene la tecnología y los profesionales para hacer ese tipo de protección, por ejemplo, aquí en la UCR, pero no es algo que estemos contemplando, sobre todo por el tiempo de producción, las impresoras 3D duran como tres horas imprimiendo cada pieza”, explicó.
La Fundación Sistema Integral de Formación Artística para la Inclusión Social (Sifais), tiene sus aulas cerradas en la ciudadela León XIII, pero su laboratorio abierto en la fabricación de caretas plásticas que se están vendiendo muy bien en grandes comercios como EPA a 3.500 colones cada una.
No hay plástico
Diego Castro, del Sifais, es uno de los que está a la cabeza en el proyecto de esas caretas, las cuales se imprimen en una impresora 3D.
Él nos explicó que ellos no analizarían hacer máscaras marcianas porque hay un tema que está afectando al mundo en estos momentos y el Sifais no es la excepción: conseguir el plástico que normalmente usan las impresoras 3D para las caretas, conocido como plástico PTEG.
Este material escasea en el mundo ante la pandemia. Es el plástico que se usa en la mayoría de botellas de refrescos gaseosos.
“No hay plástico PTEG en Costa Rica y ese tipo de máscaras tipo peceras no se pueden hacer en acrílico, además, se ven muy incómodas para la visibilidad por ser tan cerradas”, dijo Castro.
En el Sifais tiene toda la razón, la empresa alemana que fabrica las iSphere se llama “Plastique Fantastique”, nos comunicamos con ellos y nos confirmaron que tienen en bodega varias máscaras, pero que debido al coronavirus se les acabó el plástico y en estos momentos no las están produciendo.
Sin contacto físico
Esta empresa europea tiene como fin la protección del medio ambiente y les sorprendió gratamente que desde Costa Rica se les contactara, además, nos indicaron donde ubicar los patrones (moldes) para que cualquier persona haga las iSphere exactamente como ellos las hacen.
“El coronavirus ha cambiado la forma en que nos relacionamos, afectando nuestra percepción de la realidad. El COVID-19 no entiende de fronteras, géneros, condición social, cultural o económica. En estos momentos de cuarentena nos preguntamos sobre el cambio en nuestra vida social y los efectos de la ausencia del contacto físico”.
Con esta explicación es como los alemanes buscan convencer a la gente de que las iSphere son la mejor respuesta para andar tranquilos por la calle sin riesgos de contagio, así parezcamos los marcianos de las películas.