Idalia Andrade Degracia, de 36 años, se convirtió este sábado en la primera mujer nombrada como cacique Ngäbe–Buglé en el territorio de Alto Conte Burica, en la zona sur del país.
Este acontecimiento histórico se dio en medio de una tarde lluviosa en el Centro Comunal de Progreso, localizado entre los cantones de Corredores y Golfito.
LEA MÁS: Indígenas ya pueden dar a luz de pie en Hospital San Vito
Idalia llevará a partir ahora la cacicatura, continuando con la tradición de su familia, ya que su padre, don Miguel Andrade, fue el anterior cacique antes de fallecer hace dos años.
Los hermanos de ella la apoyaron y le cedieron su lugar, confiados en su capacidad.
Además de la responsabilidad de asumir este histórico mandato, se suma su destacada labor como pulseadora, madre soltera de cuatro hijos, maestra de primaria y secundaria y profesora de la lengua ngäbe–buglé (conocida popularmente como guaymí).
Ahora como parte de su nuevo puesto deberá trabajar duro para preservar las costumbres, el idioma, la gastronomía y el arraigo para las nuevas generaciones.
Además, liderará la lucha por los derechos y proyección de su pueblo de la mano de la Asociación de Desarrollo Integral de Alto Conte, la cual toma las decisiones legales y de proyectos.
Gran apoyo
Su cacicatura contó con la aprobación y ratificación de la mayoría del Consejo Nacional de Caciques y Líderes Indígenas de Costa Rica, modificando un paradigma tradicional de su comunidad de los otros cinco asentamientos ngäbe–buglé, así como por los otros siete grupos étnicos distribuidos en 24 territorios del país, con una población estimada de 110.000 indígenas.
“Mi corazón se siente lleno de alegría con respeto a mis ancestros, linaje y raíces, porque tengo la responsabilidad de llevar la bandera que llevó mi padre, esta tarde sentí su presencia.
“Este nombramiento me convierte en historia viva al ser la primera mujer cacique. Trataré de ser una mejor hija, hermana, madre, prima y ahora cacique”, fueron las primeras palabras de Idalia Andrade al recibir el histórico nombramiento.
Alberto Chaverri, presidente de la Fundación Indígena Ambiental, dijo que este sábado es histórico para las mujeres y muestra un reconocimiento a una empunchada y extraordinaria líder.
Por su parte, Alberto López, gerente general del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) aseguró sentirse lleno de orgullo por participar de esta celebración única.
LEA MÁS: Beligo Atencio, la primera mujer indígena que es oficial de la Fuerza Pública (video)
Ceremonia tradicional
La actividad de nombramiento de la primera mujer cacique inició a las 11:30 a. m. ante la presencia de 150 invitados y testigos de honor.
Como parte de la tradición, todos los presentes tuvieron que pedir permiso de ingreso al territorio a la señora Ofelia Dagracia, esposa del anterior cacique y madre de Idalia, sus familiares y otros representantes indígenas.
Uno de los momentos iniciales más destacados fue la oración del invitado de honor, Kenny Blacksmith, cacique indígena Cree de Canadá, quién se acompañó por sus homólogos costarricenses, los caciques Pedro Bejarano Romero y Aurelio Bejarano Ríos.
Minutos después de la 1 p. m. ocurrió la esperada ceremonia de nombramiento en medio de cantos sagrados, oraciones, bailes y la ceremonia de buguta, para concederle sabiduría y buen actuar.
Quizás el momento más emotivo, que llevó hasta las lágrimas a la nueva cacique, fue cuando le colocaron en su cabeza un penacho (adorno de plumas) que usaba su padre, mismo que recibió hace muchos años en un intercambio cultural con una población indígena canadiense. Ella lo usó con orgullo mientras bailaba y rendía tributo a su padre. Finalmente se develó una placa en honor y recuerdo a este histórico hito.
El territorio Conte Burica cuenta con 13 mil hectáreas de extensión, 80% conformada por montañas y bosques.
El idioma oficial es el ngäbe–buglé y con respecto a otras manifestaciones culturales que se conservan, sobresalen la vestimenta, practicas medicinales, la construcción de las casas grandes, entre otras.