En medio de las labores de mantenimiento de la represa hidroeléctrica Cachí, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) denunció que en ese lago se está realizando la cría de peces.
Esta actividad es considerada ilegal para la institución porque la represa se hizo solo para generación eléctrica, no para criar peces.
Desde el primero de setiembre se vienen haciendo trabajos de limpieza que no se hacían desde el 2014. Las labores son necesarias, principalmente, porque las fuertes lluvias caídas en la zona han arrastrado troncos, plásticos y metales que pueden dañar las parrillas de los túneles de conducción y unidades generadoras de electricidad. Además, el sedimento y los desechos disminuyen la capacidad de almacenamiento de agua.
Otro problema se dará cuando se libere toda el agua del lago porque podría presentarse una importante mortalidad de estas especies de peces. El desagüe se inició el martes anterior y finalizará el primero de noviembre. Entonces la planta volverá a su producción normal, de 160 megavatios, dos días después, o sea, el 3 de noviembre.
La represa de Cachí empezó a funcionar en mayo de 1966 y es la única construida en forma de arco, el que mide más de 75 metros de altura.