Ibo Eduardo Villalobos Fonseca solo sabía que le debía tirar un ritmito bien alegre al padre Sergio Valverde de Obras del Espíritu Santo, porque como la misa era para jóvenes, necesitaban mucha alegría, fue así como se le ocurrió mandarse con la pista de la canción hondureña “Sopa de caracol” y el padre Sergio la agarró al vuelo e improvisó perfectamente la letra.
Así es como realmente nació el pasado 25 de abril el exitazo musical del 2021, “Covid pa’ ti y covid pa’ mí”.
Fue una mezcla de dos talentos: el de don Ibo con la música, ya que tiene 18 años de ser el Dj del sacerdote y el del curita para meterle letra perfectamente a una tonada sin pensarlo mucho.
“El padre y yo nos dejamos llevar por el Espíritu Santo, de hecho, estoy convencido que es el Espíritu Santo el que canta y el que pone la música, nosotros solo somos instrumentos. El guion nuestro lo pone Dios, quien es el que nos inspira.
“Ese día estábamos celebrando con los jóvenes y yo sabía que tenía que poner música alegre. Yo le solté la pista y el padre improvisó ahí mismo la letra. No hablamos antes nada, no nos pusimos de acuerdo, por eso digo que todo lo hace Dios”.
El sacerdote y el músico siempre andan juntos; sin embargo, es poco lo que la mayoría conoce de este alegre vecino de San Isidro de Heredia, quien es el hermano del medio de un matrimonio que trajo al mundo 9 hijos.
Nació en la casa, gracias a la ayuda que recibió su mamá de una partera, el 23 de setiembre de 1961. Por eso, oficialmente está registrado como Ibo cuando en realidad su nombre se escribe Ivo.
“Cuando hubo que hacer el trámite de la cédula, a los 18 años, fue que nos dimos cuenta que mi nombre estaba mal escrito y para cambiarlo había que meter abogados, entonces dejamos eso así”, explica.
Músico
Estudió música en la Universidad Nacional en Heredia gracias a que su hermano Víctor (quien ya falleció) le regaló una guitarra a los 14 años y eso le cambió la vida.
“Me fui corriendo a mi casa con la guitarra y comencé a tocarla, no duré muchos minutos y le logré sacar una canción junto a un vecino y así, recién aprendido, me fui a serenatear esa noche para celebrar la guitarra”.
Esa guitarra lo hizo ponerse las pilas con la música, aprendió rápido a sacarle más de una canción y así se metió en la estudiantina del colegio de San Isidro de Heredia. Ahí conoció a la que hasta hoy es su esposa, Carmen Villalobos , con quien hizo un dúo y representaban al cole en diferentes festivales.
Fruto del amor tuvieron dos hijos, Ibo e Iván, ambos también son músicos.
Nunca olvidará que fue un martes el día que conoció al sacerdote.
“Estaba ayudando con la música en la iglesia de Linda Vista de Tibás y estuve en la primera misa que dio el padre Sergio ahí. Desde que llegó agarró el micrófono y comenzó a cantar conmigo como si nos conociéramos de toda la vida”, recuerda el Dj, quien acepta que eso fue química musical perfecta al instante.
Así comenzó una relación musical con el padre Sergio, ya que le ayudaba de vez en cuando con la música en la iglesia de Tibás y cuando al cura lo pasaron a la iglesia La Merced, en San José, siguió echándole el hombro.
Sin embargo, durante el capítulo en La Merced, le ayudó poco, ya que esa comunidad tenía varios grupos y era como muy feillo que él, siendo de otra zona, llegara a ocupar un espacio.
Cristo Rey
“Estando en La Merced fue cuando al padre Sergio lo llamaron para decirle que tenía que irse para barrio Cristo Rey en San José. Se dio la casualidad que yo estaba con él cuando lo llamaron y entonces lo acompañé a su primera visita a esta iglesia hace 18 años.
“Recién llegamos y el padre me dijo, ‘Ibo, deje el carro bien cerrado porque aquí la situación es bien difícil’. Efectivamente, era todo muy diferente, muy peligroso. Todo lo que usted ve hoy aquí no existía. El templo era muy oscuro, frío.
“Me tocó ver nacer este proyecto de Dios y me alegra mucho lo que se ha hecho, pero todavía falta mucho más por hacer”, reconoció para luego explicar que ya en Cristo Rey comenzó la relación laboral que mantiene hasta hoy.
— “Cantamos “Covid pa’ ti, covid pa’ mí” y todo siguió normal, jamás imaginamos el éxito mundial”.
Después de ese recuerdo de aquellos inicios musicales como el Dj del padre Sergio, también recordó que, desde hace 18 años al iniciar una hora santa, un retiro o una misa, no se ponen de acuerdo en nada con respecto a la música.
“Yo me dejo llevar y el padre también…si hacemos una lista de las canciones que hemos hecho juntos, no tengo idea de cuántos discos se habrían hecho y todo para la gloria de Dios”, aseguró.
“El padre Sergio tiene la alegría musical por dentro, con solo que le dé un acorde ya entra afinado”.
— Ibo Eduardo Villalobos