En medio del megaescándalo que sacudió al MOPT y al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), los limonenses alzan la voz porque ya no saben qué hacer con un problema más duro de eliminar que una plaga de cochinilla.
Esa pesadilla en forma de hueco o, mejor dicho, de cráter, está en el barrio San Juan y nada menos que en la carretera principal.
El hueco parece invencible. No pasan ni tres meses desde que lo arreglan y reaparece más grande. ¿Será que no usan los mejores materiales?, se preguntan algunos; ¿será que lo hacen por salir del paso?, se cuestionan otros; ¿serán las dos cosas?, dicen a su vez otros más.
Los taxistas informales caribeños conocen muy bien a ese enemigo y ya el 11 de marzo habían bloqueado el tránsito por el lugar para protestar y pedir que lo arreglaran.
La medida de presión dio frutos, pero por poco tiempo. El 2 de junio, una conductora vecina de donde el huecarón siembra el pánico denunció ante el Conavi que había reaparecido. La respuesta que obtuvo fue un correo del 21 de junio en el cual pudo ver que le remitieron el caso a Kenneth Solano Carmona, gerente de la Unidad Ejecutora Ruta 32.
¿Seguir o dar la vuelta?
El bendito cráter tiene cansados a los choferes que deben pasar a diario por el tramo de la carretera en la que está para dirigirse hacia los barrios Quinto, Limoncito, Colina y Pueblo Nuevo, entre otros, sin ir a dar la vuelta por Siglo XXI, que es lo que muchos prefieren hacer.
Bryan Martínez, taxista informal de Limoncito, nos contó que el huecote tiene una profundidad como de 30 centímetros y abarca casi todo el carril. Quienes por fuerza pasan por ahí deben tirarse al carril contrario para no dañar el vehículo y con el riesgo que eso significa.
“La vez pasada (11 de marzo) hicimos una huelga y cerramos el paso por los carriles buenos para que todo el mundo tuviera que pasar por donde estaba el hueco para llamar la atención y que solucionaran el problema. Al día siguiente llegaron y echaron cemento, pero otra vez se volvió a hacer”, explicó Martínez.
Fillim Herrera, otro taxista informal que ha comandado la lucha por encontrarle una solución definitiva a este problema, apunta a que la causa de la formación de este hueco es el desvío de una naciente que pasa cerca de la calle principal.
“No sé cuánto tiempo llevamos en estas, pero sí tiene más de un año, coincide con el tiempo en que construyeron un edificio de bodegas y una venta de cerámica e hicieron el desvío de las aguas a la calle”, aseguró Herrera.
Quienes transitan a diario por el lugar donde está el hueco ya lo tienen más que medido, pero los visitantes --que no saben de su existencia-- se van a menudo en todas.
LEA MÁS: Caso cochinilla les abre las puertas a pequeñas empresas para construir obra pública
Don Fillim asegura que a él le ha tocado llevar varias veces a reparar las rótulas y los amortiguadores de su carrito porque se fue en el cráter.
El riesgo de que ocurra un accidente grave es alto. Para capearse el cráter algunos choferes de tráiler se mandan sin asco hacia el carril contrario y los que van con vía deben quitarse el tiro para no ser golpeados.
Solución definitiva
Herrera es claro: los limonenses desean una solución definitiva y permanente para beneficio del pueblo.
“Ya sea el Conavi, la municipalidad o la misma empresa dueña de las bodegas que construyan una cuneta que canalice el agua para que no siga erosionando el asfalto y formando el hueco a cada rato”, comentó Fillim.
Hay quienes piensan que todo se arreglará con la ampliación de la ruta 32, pero a como van los trabajos de lentos, no alimentan las esperanzas de que eso ocurra muy pronto, “con suerte en el 2030″, calculó Herrera, quien es vecino de Villa del Mar 2.
La Teja consultó desde este martes al Conavi, a través de la oficina de prensa, sin embargo, al cierre de esta nota no habían respondido si ya había fecha para la reparación de este hueco de pesadilla y si se está trabajando en una solución definitiva o seguirán poniendo poquitos de concreto que nada duran.
LEA MÁS: Director del OIJ presintió lo que pasaría con Cochinilla: "Nadie quiere comerse ese chicharrón"