¡Hay que celebrar! Hoy Costa Rica llega a cinco millones de habitantes. A las 9:27 de la noche, en algún lugar de nuestros 51.100 kilómetros cuadrados, nacerá ese bebito especial que ya llevamos casi un año esperando.
Según lo confirma el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec), este pequeñito tiene un significado superespecial, así como lo tuvieron cada uno de los otros cuatro bebitos que completaron el primero, segundo, tercer y cuarto millón.
Nos costó 18 años pasar de 4 a 5 millones, pero eso no es nada si entendemos que duramos largos 89 años (de 1864 a 1953) en lograr el primer millón de habitantes y 24 años en pasar de uno a dos millones.
Este tiquito cinco millones no se sabe si nacerá en hospital público o privado, lo que sí es casi un hecho en un 99% es que nacerá en un hospital porque desde hace muchos años en el país, eso es lo normal.
Algo muy distinto a lo que le sucedió al tico un millón, Helbert Núñez, quien nació el 24 de octubre de 1956 en un pueblo de Tilarán que ya no existe, Tronadora. Don Helbert nació en su casa y asistido por una partera.
Nos explica el historiador, José Gerardo Suárez, que para 1953 nacer con asistencia de una partera era lo normal en Costa Rica.
“En lo que menos pensaba el tico para aquellos días de 1953 era en un hospital, simplemente se llamaba a la partera y listo; si revisamos la historia anterior al cincuenta y tres, se podría decir que casi el noventa y cinco por ciento de los nacimientos eran en casas”, dijo el historiador.
Conversamos con Millón, porque así le dice todo el mundo a don Helbert desde que nació. Él nos contó que tuvo una infancia preciosa, jugando bolinchas, trompo, escondido, rayuela, en medio de charrales y subiéndose a cuanto palo de frutas existía en Tronadora de Tilarán.
“Le deseo lo mejor de lo mejor al tico cinco millones. Yo no cambio la Costa Rica de 1953 a la del 2018. Ahora es todo más complicado y el país es muy diferente, antes era todo más sencillo y más natural”, nos dijo do Helbert, quien ahora vive en San Antonio de Coronado.
Si para 1953 logramos llegar al millón y 24 años después fuimos dos millones, pasaron 12 años para que en 1989 registráramos el nacimiento tres millones. Once años después, en el puro cambio de milenio, el año 2000, nos nació el tico cuatro millones.
Hay una realidad que motiva la atención de los demógrafos del INEC y es que el año pasado, por primera vez desde 1996, el país registró menos de 70 mil nacimientos por año. En el 2017 nacieron 68.816 bebitos, algo que rompió con las pronósticos, ya que siempre se había proyectado una cifra igual o superior a los 70 mil nacimientos anuales.
Ante este nuevo panorama de disminución de nacimientos anuales es que el INEC nos adelanta que busquemos un buen sillón para esperar al tico seis millones porque de acuerdo a las proyecciones, nacerá dentro de aproximadamente 30 años, y cuidado si la baja en nacimientos no atrasa más tiempo su llegada.