La viruela del mono es una enfermedad infecciosa que ya acumula 24 casos en nuestro país, desde el 20 de julio cuando se confirmó el primer caso.
Sin embargo, aunque esta cifra ha ido subiendo poco a poco, no es tan significativa como para obligar a las autoridades sanitarias a tomar medidas inmediatas, pero tampoco debe dejarse a la suerte su manejo.
El epidemiólogo Yayo Vicente indicó que dado que no hay fallecidos por la enfermedad y que los casos aún son bajos, lo que se debe procurar es hacer un llamado a los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres para que se mantengan más fieles.
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“La estrategia contra el VIH-Sida del Ministerio de Salud siempre ha sido dirigida a la comunidad LGTBQA+, primero para que usen condón y luego para que sean más fieles, porque son una población que siempre se ha caracterizado por ser promiscua y aunque el condón no evita el contagio de la viruela del mono, al menos el tener una misma pareja sexual estable, sí contribuye a disminuir el riesgo”, explico Vicente.
El epidemiólogo añadió que la mujer suele ser más fiel y que el que tiende a ser más promiscuo es el gay, “que hace parranda, todos contra todos”. Tienen un comportamiento sexual de mucho contacto.
La viruela del mono se contagia por el contacto físico piel con piel, que se da más directamente durante las relaciones sexuales, pero el solo tocar las lesiones en la piel de una persona infectada con la mano o compartir artículos de uso personal como vasos, platos, sábanas o paños es también riesgoso.
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“No tiene que tenerse un contacto directo con el semen o lo genitales directamente, sino con los granos que produce la viruela en diferentes partes del cuerpo. Tampoco tiene nada que ver con los monos, solo dieron el nombre, pero no son los que lo contagian”, explicó el especialista.