Rod Saturnine podrá no tener un nombre muy costarricense, pero este tico amante de la literatura está dejando el nombre del país en alto. Rod es el cerebro detrás de la saga de libros “Ethisiel”, que pronto llegará a las pantallas gigantes a través de Hollywood.
“Desde que tengo memoria he querido ser escritor. Mi mamá lo ve muy vacilón, porque cuando estaba en kínder gané un concurso de cuento, ella todavía guarda el cuento, entonces dice que la noticia del boletín del kínder ahora la puede poner a la par de la noticia de Hollywood.
“Yo empecé a escribir durante el colegio. Es esa escritura que viene muy nutrida de lo que uno lee, pero no tenía conocimiento de técnicas ni de nada”.
Luego de terminar la secundaria, Rod se enfrentó a la primera encrucijada de su aventura: escoger qué estudiar.
Según explicó, había dos opciones: medicina, al igual que su papá, o seguir su corazón e irse por la literatura.
Al final hizo lo que todo el mundo hubiera hecho... estudió medicina.
En su cuarto año entendió que ese mundo no era para él y se dedicó de lleno a la literatura, pero su paso por los hospitales no fue en vano, de ahí nació la idea para la saga de “Ethisiel”.
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“Estuve viendo muy de cerca la muerte y eso nutrió la idea de hacer una obra sobre la hija de la muerte, alguien que tenga este papá que es una persona benévola, que representa algo que para todos es triste y que es el encargado de llevarse las almas.
“Y desde la perspectiva de la chica es ver cómo hace él para no sentirse destruido cada vez que tiene que llevarse un alma”.
Esa fue la semilla para el nacimiento de “La luz al final del mundo”, el primer libro de la saga y que presentó a Clara, la hija de la muerte y personaje principal de los libros.
“Es una chica que, la idea es que la muerte nunca debió de dar vida, pero el destino dejó que naciera y se trata de investigar por qué está aquí, cuál es su lugar.
“¡Es la protagonista perfecta! Ella entra al mundo sin saber nada, entonces es más fácil para el lector identificarse".
Pero Clara no va sola, en su camino se topa al Príncipe de Cristal y comienza a explorar su razón de ser, pero dejémoslo ahí para no arruinarle el final y que pueda descubrirlo usted mismo.
Golpe de suerte
Ahora, ¿cómo es que un tico llegó hasta las manos de Hollywood? Según Rod, fue muy curioso.
“Yo trabajo con una productora audiovisual. Hace unos meses estábamos en el MAUCC (Mercado Audiovisual Centroamericano y del Caribe) de Procomer y fuimos a ofrecerle servicios a un ejecutivo de Hollywood porque tienen varios procesos.
“Comenzamos a hablar normal, de a qué nos dedicamos y así, yo le comenté que era escritor, andaba los libros, le dí uno, conversamos muy fugazmente y me dijo: ‘esto me interesa muchísimo, creo que puedo ayudar a hacer algo con esto’”, recordó.
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Desde ese primer acercamiento pasó un mes antes de volver a escuchar del ejecutivo, quien le contó que ya había terminado el libro y estaba fascinado. Fue tanto el burumbúm que se lo prestó a otros productores, a quienes también les encantó.
En ese momento le puso una propuesta en la mesa: verse en Las Vegas para negociar un posible acuerdo de desarrollo para una producción audiovisual.
Hacia la pantalla grande
Ahora, el plan de pasar de un libro a una pantalla no es tan sencillo como parece y hay muchos pasos involucrados.
Lo primero es que la saga de libros se internacionalice.
Si bien en Costa Rica fueron todo un éxito, aún tienen que volverse famosos en todo el mundo.
Para eso se va a traducir al inglés y se va a distribuir por Estados Unidos y China.
Luego, viene todo el tema de la producción y aquí es donde se pone peliagudo el asunto, porque hacer una producción no es tan sencillo. Y a esto hay que sumarle un pequeñísimo detalle: aún no saben si va a ser una serie o una película.
“Tuvimos una propuesta de una compañía grande, que no puedo mencionar, para hacer una serie. Pero también cabe la posibilidad de que se hagan películas, depende mucho de con quién nos vayamos, todo es posible”, explicó.
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Lo interesante de todo esto es que antes de que llegara Hollywood, Rod ya había hecho una película independiente con sello 100% nacional.
Pero a como él lo ve, “la historia es tan buena que vale la pena sacarle todo el jugo haciendo una gran producción”, por lo que de aquí a unos dos años que se le entreguen los derechos de realización a los de billete en Hollywood, van a sacar la película nacional y seguir promocionando el libro.
Por el momento han salido tres de los siete libros: La luz al final del mundo, El Príncipe de Cristal y La Oscuridad sobre mí. Si usted está interesado en leerlos, los puede conseguir en la Librería Internacional.