“Estoy en una relación de pareja en que cada encuentro sexual es muy agradable, pero en la cotidianidad, ella me pide que cambie mi forma ser y trato de complacerla, pero ella me dice que yo no voy a cambiar, que soy así y que eso no le gusta ella. He empezado a tener eyaculaciones muy rápidas y me angustia pensar qué me va a decir”.
Estimado lector gracias por la confianza, La constitución de la pareja es un proceso complejo y abierto a múltiples fracasos y extravíos, porque se debe establece un pacto de deseo, en el cual se reconozca la propia libertad y se reconozca y respete la del otro, pese a las diferencias.
Se trata de establecer una relación que no implique ni la sumisión ni el sometimiento del otro y que permita desplegar los roles sexuales, en sus propias diferencias. La libertad implica decidir con responsabilidad y compromiso cómo estar juntos los dos.
Sin embargo, debemos ser claros en que todos lo seres humanos tenemos ideales de pareja, los cuales en muchas ocasiones son los que cada uno espera que el otro cumpla, sin tomar en cuenta que esos ideales, son carencias personales que esperamos llenar con la pareja, desde el inconsciente. El equilibrio consiste en un amor lo suficientemente fuerte para entregarse a este, sin tener que ser una idealización enajenante del otro, ni en una posición de mero objeto.
En su caso llenar los ideales conscientes e inconscientes de la pareja no le ha sido fácil y los síntomas sexuales están apareciendo como respuesta a lo que no sabe cómo responder, porque no lo aceptan como es, lo cual dificulta los encuentros y prefiere no hacer lo que más lo sostiene en esa relación.
La pegunta mas importante es que defina qué es lo que usted quiere en una relación de pareja y si lo que vive, es lo que desea en su vida.
Le recomiendo asistir a terapia sicológica para que pueda encontrarse consigo mismo.